Aunque parezca mentira los ruidos se pueden medir por colores, algo que depende siempre de la frecuencia y la amplitud con la que se percibe un ruido. El ruido es una señal aleatoria, que puede seguir ciertos parámetros estadísticos, como la densidad espectral. Esta mide la potencia y la distribución del sonido en el espectro de frecuencia, y entorno a ella se clasifican lo que conocemos como ruidos de colores.
En los últimos años se ha puesto muy de moda para dormir a los niños y bebés, el ruido blanco, que desde Quirón salud aseguran que "abarca todas las frecuencias que una persona puede oír, tiene el potencial de bloquear otro ruido de fuera. Este ruido blanco disminuye la diferencia entre el ruido de base y el ruido máximo. Permite tener un efecto de enmascaramiento de otros sonidos molestos y por tanto durmamos mejor”.
Desde hace poco, el ruido marrón, ha ido ganando popularidad, “los sonidos son más profundos y graves que los del ruido blanco, pero de alguna manera más intensos comparables con un oleaje más fuerte o una tormenta”, aseguran desde la compañía de prestación de servicios sanitarios
Su nombre proviene del botánico escocés, Robert Brown, pues hace referencia al sonido que imita el movimiento browniano, que era la forma en que los granos de polen se mueven en el agua cuando se observan bajo un microscopio. La idea es que el ruido marrón imita estos movimientos usando señales de sonido que cambian aleatoriamente y producen estática.
Este tipo de ruido marrón es el sonido familiar y estático de ruido blanco, es decir, todas las frecuencias audibles simultáneamente, pero con las notas de baja frecuencia aumentadas y las de alta frecuencia, que son menos agradables, más bajas, contrarrestando la tendencia natural del oído humano a escuchar las más altas con más fuerza. Se trata de una experiencia auditiva más placentera porque se eliminan la mayoría de las notas que pueden distraer al oyente.
Encontramos algunos ejemplos de ruido marrón en el sonido del agua de una ducha, en el de una cascada fuerte, en un trueno, en una lluvia intensa o incluso en el fuerte oleaje del mar.
Aunque las investigaciones sobre el ruido marrón son cada vez más comunes, lo cierto es que todavía existen grandes incógnitas. Son muchos los estudios que aseguran que este tipo de ruidos tiene beneficios positivos sobre nuestra salud. Cuando un cerebro se encuentra sobrecargado, los sonidos externos como los que ofrece el ruido marrón pueden bloquear los pensamientos preocupantes que vuelve una y otra vez, ofreciendo una gran relajación mental. Entre los beneficios que aseguran ofrece el ruido marrón están: