Ábaco, la herramienta de cálculo que combate el envejecimiento cerebral

El ábaco, uno de los instrumentos de cálculo más antiguos, tiene sus raíces en civilizaciones tan lejanas como la mesopotámica, la egipcia y la griega. Esta "calculadora" ancestral, formada típicamente por una estructura de madera con barras paralelas y bolas deslizables en cada una de ellas, es mucho más que un simple dispositivo para realizar diferentes operaciones aritméticas básicas. Su diseño ha evolucionado a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades y culturas de diversas sociedades.

En Asia Menor, donde se cree que se inventó el ábaco, este instrumento no solo facilitaba cálculos matemáticos, sino que también se usaba para desarrollar habilidades cognitivas cruciales. El ábaco ha sido reconocido como un eficaz instrumento de aprendizaje para mejorar la memoria visual, la comprensión, la imaginación y la confianza en uno mismo. Tradicionalmente, se enseña a niños de entre 5 y 13 años, pero sus beneficios trascienden la edad, ofreciendo ventajas significativas tanto para la salud mental, como para la salud cognitiva en etapas avanzadas de la vida de los individuos

Beneficios cognitivos del uso del ábaco

El ábaco no es solo una herramienta para realizar cálculos, sino también resultar ser un poderoso medio para mejorar habilidades mentales esenciales de las personas. Su uso fomenta la observación, la memoria visual y la orientación espacial, habilidades fundamentales en el proceso educativo. Además, se presenta como un juego a los alumnos, potenciando su atractivo y eficacia como herramienta educativa. El programa AUCMAS (Concepto Universal del Sistema de Aritmética Mental) utiliza el ábaco para estimular la actividad intelectual, y se imparte en más de 5.000 centros educativos en diversos países, incluyendo Europa, Norteamérica, Asia y África.

El aprendizaje del ábaco, tratado como un juego, incluye actividades lúdicas como "Flash cards", "Mentals", "Random numbers", "Speed writing", y ejercicios de memoria a corto y largo plazo. Este método no solo mejora la concentración y la observación, sino que también fortalece la memoria, mejora la precisión y la velocidad, promueve la creatividad y la imaginación, aumenta la confianza en uno mismo y mejora la comprensión y la atención, contribuyendo así a una base sólida para el éxito académico y el desarrollo de la capacidad de cálculo mental. La lista de beneficios, como vemos, es larga, sin que haya un solo ‘pero’ que poner en el debe de nuestro querido ábaco.

Aplicación en programas de estimulación cognitiva para adultos

En respuesta a los desafíos del envejecimiento cerebral, expertos españoles han creado un programa de estimulación cognitiva que incorpora el ábaco como herramienta clave. El programa BrainFactory+50, desarrollado en colaboración con la Sociedad Española de Neurología, se centra en personas mayores de 50 años, tanto sanos como con deterioro cognitivo leve o en fase inicial de Alzheimer. 

Este programa les apoya en el mantenimiento de sus capacidades intelectuales y retrasando el inicio de síntomas de enfermedades neurodegenerativas. El ábaco se utiliza para mejorar la psicomotricidad fina, la atención y la concentración, así como para establecer nuevas conexiones neuronales, cuidando la reserva cognitiva. El programa también incluye actividades de neurofitness y ejercicios de relajación, enfocándose en el bienestar físico y emocional, y todo ello con dos horas a la semana de dedicación, y un itinerario personalizado que incluye actividades individuales y de grupo.

Estudios e investigaciones relacionadas

Los estudios y la investigación científica apoyan la utilidad del ábaco en la estimulación cognitiva. Las investigaciones indican que el uso del ábaco puede mejorar significativamente las habilidades cognitivas, no solo en niños y adolescentes, sino también en adultos mayores. El ábaco se ha utilizado en estudios piloto para evaluar su impacto en la prevención del declive cognitivo y en el apoyo a personas con diagnósticos de demencia en sus fases iniciales. Estos estudios sugieren que el ábaco puede ser una herramienta valiosa para mantener la agilidad mental y combatir los efectos del envejecimiento cerebral.