El mundo del vino es apasionante, como puede ser también una mancha de este delicioso brebaje en nuestra camisa o jersey favorito. El vino y la ropa son una combinación explosiva que muchas veces nos da rabia y no sabemos cómo eliminar. ¿Qué hacemos con una mancha de vino? En primer lugar, que no cunda el pánico.
Las manchas de vino, especialmente las del vino tinto, son manchas que no son fáciles de eliminar si no se sabe cómo, puede ser un reto, pero rendirse nunca es la opción. Lo más importante es tratar la mancha lo antes posible para evitar que se fije sobre la fibra esto es clave para eliminarla a la primera. Lo siguiente es utilizar alguno de los trucos efectivos que existen y que ayudan a eliminarlas sin estropear las prendas. Agua oxigenada, zumo de limón, agua mineral… muchas son las opciones que existen para hacer frente a las manchas de vino.
Se trata de uno de los trucos que mejor funcionan y que a los aficionados al vino les viene como gran opción en el momento en el que la primera gota toca la tela. Además, es una de las mejores opciones para cuando la mancha se ha secado, aunque, ojo, es solo apta para la ropa blanca. Hay que humedecer la mancha y aplicar directamente el agua oxigenada o el zumo de limón sobre la misma, dándole tiempo a burbujear y, después, enjuagar con agua o con un paño húmedo en caso de no querer meter la prenda en la lavadora, que sería la mejor opción.
El vinagre blanco es uno de los mejores productos de limpieza naturales, pues no solo permite deshacerte de manchas en la ropa, sino que es fundamental para la desinfección de baños y cocinas. Lo mejor es aplicar vinagre blanco directamente en la zona de la mancha y dejarlo reposar durante unos minutos. Después hay que enjuagar y lavar en el programa de siempre en la lavadora.
Este truco solo funciona en el momento en el que se ha producido la mancha, cuando el vino todavía está fresco. Hay que poner la zona de la mancha bajo el grifo para que el vino se disuelva con el agua, poco a poco irá desapareciendo, lo mejor es utilizar agua caliente, pues la mancha de irá mucho más rápida.
La sal no solo sirve para darle sabor a los platos, también es un excelente ayudante en cuanto a manchas de vino se refiere, además, la podemos utilizar de manera inmediata, pues en muchos casos hay un salero sobre la mesa. Lo único que hay que hacer es frotar la sal directamente sobre la mancha, al tipo que lo dejas a remojo en agua fría. Entre otras cosas, la fricción de la sal en la tela ayuda a eliminar la mancha en profundidad. En un primer momento, la sal, ayudará a absorber más rápidamente la humedad del vino, evitando que este se extienda por los tejidos.
La aspirina es un gran aliado, no solo para la resaca, sino también para quitar las manchas de vino. Hay que hacer una pequeña pasta con unas gotas de agua y varias aspirinas, se aplica la mezcla sobre la mancha, se deja unos minutos enjuaga la ropa en un barreño con agua, frota un poco la mancha y deja la prenda durante 24 en el agua. Pasado este tiempo hay que lavarla con normalidad en la lavadora.
El bicarbonato de sodio es la clave para eliminar las manchas de vino que ya se han secado. Aplícalo directamente en la mancha y añade algunas gotas de agua sobre el bicarbonato. Hay que dejarlo actuar durante unos 20 minutos aproximadamente. A continuación, hay que frotar la mezcla ligeramente con un cepillo de cerdas suaves y enjuagar para comprobar que la mancha se ha ido.
Otro de los métodos más efectivos es utilizar leche sobre la mancha. Hay que calentar un poco de leche y poner la prenda a remojo. Dejaremos la prenda sumergida en leche hasta que veamos que ha desaparecido la mancha, cuando ya no esté hay que lavar la ropa con normalidad.
Hay que hervir una cantidad de agua suficiente para sumergir la prenda al completo. Metemos la prenda en el agua hirviendo y lo dejamos actuar. Si queremos también podemos añadir un poco de jabón líquido, cuando el agua pierda temperatura, se mete la prenda en la lavadora en el programa habitual.