Cómo frenar el envejecimiento y encontrar una fórmula para que la longevidad sea saludable es uno de los puntos sobre los que se basan desde hace años cientos de investigaciones en las que se implican los mejores expertos para lograr las claves que nos permitan vivir más y mejor. España se encuentra entre los países más longevos del mundo y en 2040 se espera que la esperanza de vida alcance los 86 años, superando a Japón, país con el que hace unas semanas se celebró una cumbre en Salamanca para hablar de longevidad.
Entre los expertos que acudieron a dicha cumbre estaba Ana María Cuervo, codirectora del Instituto Einstein para la Investigación del Envejecimiento de Nueva York. De aquí a 30 años Cuervo cree que viviremos “una vejez saludable. Cada vez sabemos que la prevención es posible y que puede pasar. Entonces, la forma ideal es que cuando llegues a los 40 o 50 años vayas al médico y te dé una serie de consejos basados en tu propia fisiología y condiciones. Lo que está muy claro es que sí se pueden hacer cosas para ralentizar el proceso de envejecimiento”, contaba a Informativos Telecinco.
El envejecimiento tiene dos partes. Por un lado, es la etapa de la vida en la que se va produciendo un deterioro progresivo y una pérdida de función, pero de no ser por ello sería la mejor etapa de la vida: ya no se trabaja, los hijos han volado del nido y se cuenta con una gran experiencia vital. Sin embargo, la mayor probabilidad de padecer una enfermedad reduce la calidad de vida.
Desde hace más de una década, como explica Ana María Cuervo a El País en una entrevista, junto a su equipo ha creado una nueva disciplina llamada gerociencia, gracias a lo cuál se han planteado cómo abordar el proceso de envejecimiento de una manera distinta, limitándolo, no esperando a que surja una enfermedad para tratarla. “La vejez es como una enfermedad que aún no se ha manifestado, pero si no haces nada, se manifestará”, sostiene.
La experta manifiesta que la población mundial está envejeciendo y que por eso mismo hay que centrarse en la geriatría para poder “transmitir un mensaje positivo, la vejez no es negativa”.
En su entrevista con El País también destaca que se han desarrollado ensayos con medicamentos que ya existen, uno de ellos la metformina, utilizada en pacientes diabéticos, que se ha visto que aquellos que lo toman envejecían más lento. “Este fármaco mejora todos los marcadores del envejecimiento: la autofagia, las mitocondrias, la epigenética… aún se tiene que experimentar. Pero igual en un futuro, con 40 o 50 años, el médico empieza a recetarlo para evitar el envejecimiento”, cuenta.