¿Por qué es más peligroso tener la tensión arterial alta por la noche?

La hipertensión arterial es una de las enfermedades llamadas “silenciosas”, que no dan síntomas hasta avanzado el cuadro. La mayoría de las personas que sufren de presión alta, lo advierten cuando la enfermedad comienza a dar señales en el organismo.

Por lo general, las personas sanas suelen presentar un descenso nocturno de la presión arterial. No obstante, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford reveló que una de cada ocho personas podría sufrir picos de presión arterial durante la noche sin siquiera notarlo. Y para peor, esas subas no sólo no dejan rastros si no que tampoco se detectan en las lecturas diurnas.

Los investigadores hallaron que el 15% de las personas de 40 a 75 años tenía hipertensión por la noche que no se vería en una medición durante el día. Los investigadores descubrieron que un porcentaje de ellas experimentan lo contrario: sufrieron un aumento de la presión arterial peligroso por la noche que podría provocar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e incluso la muerte.

¿Cómo saber si tengo tensión alta nocturna?

Puedes sufrir tensión alta en el día y la noche, pero es común que en el día los niveles se mantengan altos por el estrés y esfuerzo físico y mental de la actividad cotidiana, el trabajo y las preocupaciones de toda persona activa. Sin embargo, de noche se supone que la tensión baje al estar en estado de descanso y relajación.

Por lo tanto, una tensión alta nocturna significa que tus valores son más elevados de lo esperado. La tensión diurna se debe ubicar, en promedio, en presión sistólica de 135 y diastólica de 85 (135 sobre 85), mientras que en la noche el promedio debe ser 120 sobre 80.

La presión sistólica es la registrada cuando el corazón bombea sangre en las arterias, mientras que la diastólica es cuando no lo hace. Lo importante es asegurarse de que en la noche los valores se mantengan lo más cerca de 120 sobre 80. Pero aquí entra en juego otro problema, el diagnóstico incorrecto de la tensión arterial.

Muchas personas se miden la tensión una sola vez al día, después de haber orinado o evacuado o de haber tomado bebidas estimulantes, como el café o el té. Según estudios, un 47% de las personas con hipertensión arterial pueden estar mal diagnosticadas al no tomarse en cuenta la influencia de bebidas, alimentos o su estado anímico al medir su tensión.

Actualmente se aconseja usar el sistema MAPA, basado en la toma de lecturas de tensión usando un tensiómetro portátil que mide los valores cada cierto tiempo durante 24 horas continuas. Esto permite crear un gráfico de los niveles de tensión arterial del paciente y determinar si sufre de tensión alta nocturna y cuáles son los picos máximos y mínimos.

¿Cómo controlar la hipertensión?

  • Reduce el exceso de peso. La presión arterial a menudo aumenta cuando se aumenta de peso. Tener sobrepeso también puede provocar una alteración respiratoria al dormir (apnea del sueño), que incrementa incluso más la presión arterial. Bajar de peso es uno de los cambios en el estilo de vida más eficaces para controlar la presión arterial. 
  • Haz ejercicio regularmente. La actividad física regular puede reducir la presión arterial alta en aproximadamente 5 mm Hg a 8 mm Hg. Es importante seguir haciendo ejercicio para evitar que la presión arterial vuelva a subir. Como meta general, procura hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días.
  • Lleva una dieta saludable y evita la sal. Una alimentación que contenga gran cantidad de granos integrales, frutas, verduras y productos lácteos con bajo contenido de grasa, y niveles bajos de grasas saturadas y colesterol puede disminuir la presión arterial alta hasta en 11 mm Hg. Entre los planes de alimentación que ayudan a controlar la presión arterial se encuentran la dieta DASH y la dieta mediterránea. Incluso una pequeña reducción del sodio en la alimentación puede mejorar la salud cardíaca y reducir la presión arterial alta aproximadamente entre 5 mm Hg y 6 mm Hg.
  • Limita el consumo de alcohol. Limitar el consumo de alcohol a menos de una copa por día para las mujeres o dos copas por día para los hombres puede ayudar a reducir la presión arterial en aproximadamente 4 mm Hg. Una copa equivale a 12 onzas (355 ml) de cerveza, 5 onzas (148 ml) de vino o 1,5 onzas (44 ml) de licor con graduación alcohólica del 40 %.
  • Dejar de fumar. Fumar aumenta la presión arterial. Dejar de fumar ayuda a bajar la presión arterial y también puede disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca y mejorar la salud general, lo cual posiblemente prolongue la vida.
  • Descansa bien durante la noche. Un sueño de mala calidad, dormir menos de seis horas por noche durante varias semanas, puede contribuir a la hipertensión. Los problemas como apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, e insomnio pueden interrumpir el sueño.