Sequedad bucal, sensación pastosa y pegajosa que no se va al beber un vaso de agua…estos son algunos de los síntomas de la boca seca, también conocida como xerostomía. Se trata una alteración que provoca que las glándulas salivales no generen la suficiente saliva para que la boca se mantenga húmeda. Como consecuencia, quien lo sufre experimenta una sensación constante de sequedad bucal.
“Aunque la saliva pueda parecer un elemento sin importancia, lo cierto es que es una parte fundamental de nuestro organismo. Mediante ella se neutralizan los ácidos que producen las bacterias, se limita el crecimiento de esas bacterias y se eliminan los restos de comida. Por todo ello, la saliva es fundamental a la hora de prevenir las caries”, aseguran desde Vitaldent.
Las glándulas salivales pueden no funcionar de manera correcta por varios motivos, como por ejemplo, el uso de medicamentos empleados para tratar la depresión, la ansiedad, la hipertensión, la alergia, el acné o el VIH. También, hay algunos relajantes musculares, diuréticos o analgésicos que también pueden provocarlos. Patologías como la diabetes, la anemia, la candidiasis oral, el Alzheimer o las enfermedades autoinmunitarias como el síndrome de Sjögren y el VIH que también la producen. Hábitos como roncar, respirar por la boca, fumar o masticar tabaco también pueden dar como resultado boca seca.
Síntomas de la boca seca
Al no producir suficiente saliva y tener la boca seca, son habituales los siguientes síntomas:
Sensación constante de tener la boca seca y pegajosa.
Saliva espesa y viscosa.
Mal aliento o halitosis.
Dolor, irritación o sensación de ardor en la boca, la lengua o la garganta.
Ronquera.
Dificultades a la hora de hablar, saborear, masticar y tragar los alimentos.
Llagas en la boca.
Lengua áspera, seca y, en algunos casos, con fisuras.
Labios resecos.
Grietas en los labios o en la comisura de la boca.
Alteraciones en el sentido del gusto.
Hay algunos remedios para solucionarlo durante un tiempouppers.es
¿Qué puedo hacer?
Existen algunos remedios caseros sencillos que podrás poner en práctica en casa para intentar aliviar los síntomas:
Beber agua. La sequedad bucal puede deberse a la deshidratación resultante de no beber suficientes líquidos. Si bien la deshidratación no siempre es la causa, el hecho de beber un poco de agua con mayor frecuencia podrá ayudar a retirar las bacterias presentes en su boca hasta que recupere su flujo salival habitual.
Tomar caramelos sin azúcar. Los caramelos mentolados estimulan el flujo salival aliviando los síntomas de manera temporal, lo mejor es que sean sin azúcar.
Comer chicle. Del mismo modo que ocurre con los caramelos sin azúcar, el chicle estimula la producción de saliva. El mejor es el chicle sin azúcar y con xilitol, una sustancia que además ayuda a prevenir la aparición de caries.
Evita la cafeína. La cafeína puede producir mayor sequedad y aumentar así los síntomas de la sequedad bucal.
Respirar por la nariz. Respirar por la boca puede incrementar la sequedad, especialmente mientras se duerme.
Utilizar un humidificador. Respirar aire seco puede secar la boca con el paso del tiempo y utilizar un humidificador contribuye a que el ambiente de la habitación sea más húmedo. Así, respirar este aire tratado le puede ayudar a reducir los síntomas, especialmente mientras duerme.
Dejar de fumar. Fumar puede producir o incrementar la sequedad bucal, ya que los cigarrillos reducen la producción de saliva.
Enjuague bucal sin alcohol .Numerosos enjuagues bucales contienen alcohol, que puede resultar ligeramente abrasivo y afectar a los niveles de humedad de la boca. Utilizar a diario un enjuague bucal sin alcohol para la boca seca puede ayudar a humedecer la boca sin producir irritación o aumentar la sequedad accidentalmente.
Productos sustitutivos de saliva sin prescripción médica. Existen diversos sprays, enjuagues y dentífricos con fórmulas específicas para ayudar a mantener la boca humedecida. Los sprays resultan muy prácticos por que se pueden llevar en cualquier lado y tan solo tardan un segundo en aliviar la sensación de sequedad. La mayoría de los productos sustitutivos de saliva pueden utilizarse tantas veces como sea necesario.
Visita a tu dentista al menos una vez al año para detectar y tratar caries u otros problemas dentales. Puede que necesites acudir al dentista más a menudo, dependiendo de tus necesidades dentales.