Parálisis del sueño: qué es, cuáles son sus síntomas y cómo salir de ella

La parálisis del sueño es un fenómeno que afecta a muchas personas en algún momento de su vida, y que consiste en la incapacidad de moverse o hablar al quedarse dormido o al despertar. Aunque no supone un riesgo para la salud, puede ser una experiencia muy angustiante y aterradora, sobre todo si se acompaña de alucinaciones o sensaciones extrañas. 

Durante el día, el cuerpo está en estado de vigilia, es decir, la persona está despierta y consciente. Cuando dormimos, el cuerpo pasa al estado de sueño, durante el que se alternan dos fases distintas, según la presencia o la ausencia de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés):

  • Fase no REM: supone aproximadamente un 75% del tiempo que permanecemos dormidos y se divide en tres periodos, el adormecimiento (10%), el sueño ligero (45%) y el sueño profundo (20%).
  • Fase REM: abarca alrededor del 25% del tiempo que permanecemos dormidos. Durante esta fase, el cuerpo no se puede mover, sin embargo, el cerebro está muy activo. Esta fase se caracteriza por la presencia de movimientos oculares rápidos y es en la que se producen los sueños. Además, también está relacionada con los procesos de memoria y aprendizaje.

La parálisis del sueño es un solapamiento del estado de vigilia con la fase REM del sueño. La persona que la padece está despierta y consciente, pero su cuerpo sigue en fase REM y no puede moverse. Se trata de una experiencia muy desagradable que puede generar: 

  • Sensación de angustia y pánico con opresión en el pecho y dificultad para respirar.
  • Alucinaciones auditivas, táctiles y visuales.
  • Sensación de que hay alguien o algo a su lado o detrás, aunque no puede verlo.

Estos episodios pueden durar desde unos pocos segundos hasta algunos minutos, y terminan por sí solos o cuando alguien interactúa con la persona afectada.

¿Qué hacer si se tienen parálisis del sueño? 

Al tratarse de una condición que se presenta de forma esporádica en personas sanas, no existe ningún tratamiento específico, aunque sí que es cierto que los se pueden tomar una serie de medidas saludables que te ayuden a evitar la aparición de estos signos tan molestos.

También es muy importante saber cómo actuar ante la parálisis del sueño, es decir, qué hacer cuando estás en esta situación. A nivel médico no hay ningún hecho científico que indique qué se tiene que hacer, pero las personas que padecen esta condición aconsejan que se sigan estos pasos: 

  • Intenta mover una parte de tu cuerpo: toda tu concentración céntrala en procurar mover un dedo, las manos, el tobillo, etcétera. Al mover uno conseguirás que tu cuerpo se despierte y que puedas salir de esta parálisis. 
  • Observa el movimiento de tus ojos: la posibilidad de abrir o cerrar los ojos no se ve afectada por esta condición así que una buena idea es procurar abrirlos o moverlos con rapidez para conseguir despertar del todo. 
  • Centra tu atención en la respiración: sentir que no puedes moverte te producirá una sensación de agobio que aumentará tus nervios y ansiedad, pero es importante que te relajes y que te calmes, por eso, concentrándote en tus respiraciones conseguirás recobrar el control de tu cuerpo.

Así se puede evitar

  • Dormir 8 horas al día: una de las posibles razones es la falta de sueño. Cuando persona no duerme lo suficiente entre la fase REM mucho antes de tiempo. 
  • No duermas boca arriba: el 60% de los pacientes que presentan esta condición la han vivido cuando estaban durmiendo boca arriba así que puedes romper este hábito procurando dormir de costado siempre que puedas y, si lo ves difícil, puedes ponerte en la parte trasera una pelota de tenis que te impedirá estar confortable durmiendo con la boca arriba. 
  • Haz ejercicio: es importante quemar el exceso de energía para tener un sueño más reparador.
  • Adiós al estrés: la ansiedad y los nervios hacen que los ciclos normales de sueño se vean interrumpidos así que apuesta por una vida libre de estrés y dedica tiempo a leer,
  • Nada de cafeína por la tarde: se recomienda que no tomes cafeína ni estimulantes durante las 5 horas antes de irte a la cama pues podrías alterar tu sueño.