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9 consejos prácticos para mejorar la concentración diaria

La concentración permite mantener la atención en una tarea o pensamiento durante un tiempo prolongado, esto hace que se pueda realizar con menos errores y con una mayor precisión, favorece el enfoque y ayuda a eliminar emociones negativas. Además, a la larga, ser capaz de concentrarse ayuda a desarrollar una mente fuerte

La concentración es una acción consciente y voluntaria, salvo en el caso de tener algún problema de salud como ansiedad, depresión, problemas por déficit de atención o el consumo de medicamentos, como algunos ansiolíticos, que pueden afectar a estos aspectos relacionados con la memoria o la concentración. En caso contrario, esto es algo que se puede trabajar para potenciar, por ejemplo, poniendo en práctica algunos consejos sencillos. 

Consejos para mejorar la concentración diaria

Concentrarse puede ayudarnos a mejorar la memoria, haciendo que retener y recordar sea más sencillo. Para ello es importante evitar distracciones externas, pero también alcanzar el estado mental adecuado para lograrlo, algo que será más sencillo si lo trabajamos con estos tips:

  1. Descansa bien. Un buen descanso es esencial para la vida en general, pero en este caso más todavía. Dormir bien hace que podamos procesar mejor la información, nos proporciona lucidez. 
  2. Haz una lista de tareas. Hay que tener claro todo lo que tenemos que hacer, pero también cuál es el mejor orden para hacerlo de manera eficiente.  
  3. Escribe con papel y boli. Hacer una lista de tareas y organizarlas en función de cuáles tenemos que priorizar puede ayudarnos, pero hacerlo en un papel, escribiéndolo nosotros, es todavía mejor, porque al escribir nuestro cerebro se esfuerza en concentrarse y hace que sea más sencillo retener la información. 
  4. Reduce tu nivel de estrés. Cuando el cuerpo y la mente se encuentran en un estado de tensión, resulta mucho más complicado focalizarse. Para ello conviene mantenerse en un estado mental que no sea ni muy relajado ni demasiado tenso. 
  5. Entrena tu mente. Juegos como el ajedrez pueden ayudarnos no solo a mejorar la concentración, también a desarrollar un pensamiento lógico y potenciar la habilidad de pensar de manera estratégica. 
  6. Encuentra el lugar. Tiene que ser un lugar cómodo, en el que no existan distracciones externas, que tenga la luz adecuada y donde se pueda estar en silencio. 
  7. Comienza con música. Si bien durante la tarea que queremos hacer es mejor estar en silencio, antes de empezarla poner un poco de música puede ayudarnos, porque estimula la actividad cerebral y cognitiva.
  8. Aliméntate bien. Igual que señalábamos la importancia de un buen descanso, una buena alimentación e hidratación es esencial. Comer poco puede afectar a la concentración, pero comer demasiado también.
  9. Comparte tus horarios. De poco sirve tenerlo todo perfectamente organizado y planificado si nos interrumpen constantemente. En un ambiente compartido, lo mejor es dejar claro en qué momentos estarás disponible, evitando así que puedan molestarte en el peor momento posible. 

Estos son pequeños consejos que se pueden poner en práctica en cualquier momento y para cualquier actividad que requiera nuestra concentración, ya sea en el trabajo, en momentos de estudio o incluso algunos momentos de ocio.