La Agencia del medicamento de Estados Unidos ha aprobado este verano el primer fármaco contra el Alzheimer, Aducanumab. Es una esperanza para el millón de afectados por esta enfermedad en España, y para sus familias, pero su alto precio y algunas dudas sobre su eficacia frenan la euforia.
Nadie sabe a ciencia cierta cuántos enfermos de Alzheimer hay en España, la cifra más aceptada es la de 800.000 personas, a las que hay que añadir sus familiares, que también ven trastocadas sus vidas por la enfermedad. Además, si llegas a los 80 años tienes un 70% de posibilidades de padecer Alzheimer u otra enfermedad cognitiva. Pese a la alta incidencia de la enfermedad y al crecimiento exponencial que se prevé en los próximos años, hasta ahora no había ningún tratamiento farmacológico eficaz. Que por primera vez se apruebe un medicamento es una buena noticia para los millones de afectados de hoy, y para los de mañana, que podemos ser cualquiera de nosotros.
"Todos los tratamientos existentes hasta ahora eran sintomáticos de la enfermedad, esto quiere decir que mejorábamos los síntomas, pero no conseguíamos ralentizar la enfermedad o evitar que las neuronas murieran", explica Juan Fortea, coordinador del Grupo de estudio de demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN). "Sin duda ha sido un día histórico que ha marcado un antes y un después. No hay ninguna duda de que el fármaco quita el amiloide de forma radical del cerebro, de una forma muy potente", explica Fortea.
El aducanumab (que se venderá como Aduhelm) no cura la enfermedad de Alzheimer ni la revierte. Pero el medicamento tiene éxito al descomponer las placas pegajosas de proteína que se acumulan en el cerebro y acaban destruyendo las neuronas y sus conexiones. Si el medicamento puede ayudar a eliminar esas placas, podría ayudar a disminuir la tasa de deterioro cognitivo en las primeras etapas de la enfermedad.
En los ensayos, los participantes que recibieron dosis altas de aducanumab tuvieron un deterioro un 22% más lento que los que no recibieron el tratamiento. "Eso significa tiempo para disfrutar y compartir antes de entrar en la fase de demencia de la enfermedad. Los afectados y sus familiares saben la importancia que adquieren esos momentos y el valor de ese tiempo ganado a la enfermedad”, comenta la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Enfermos de Alzheimer, CEAFA, Cheles Cantabrana.
Para Juan Fortea el aducanumab "no es un medicamento que vaya a resolver el problema del alzheimer. Posiblemente sea útil en aproximadamente un 10% de los pacientes. Lo realmente importante es mejorar el diagnóstico precoz y los tratamientos en las etapas tempranas de la enfermedad, donde estos son más eficaces", explica.
Uno de los aspectos más polémicos de la noticia es el precio del fármaco desarrollado por Biogen. El tratamiento por paciente asciende a 47.000 euros al año. El Instituto que vela por la transparencia y justicia en los precios de los medicamentos en Estados Unidos, el Institute for Clinical and Economic Review (ICER), ha señalado que el polémico precio de Aduhelm "no se ajusta de manera razonable con sus beneficios clínicos". Según el ICER, Aduhelm necesitaría un descuento del 85% al 95% de su precio de lista actual para cumplir con lo que el organismo de control consideraría "justo", esto es, entre 2.000 y 6.000 euros al año.
Para este organismo, el corte del fármaco “estaría justificado si el tratamiento detuviera la progresión de la demencia en pacientes con Alzheimer. Si ese fuera el caso, su precio justo podría llegar hasta los 70.000 dólares. Pero la terapia de anticuerpos no está cerca de ser tan efectiva”, señalaron desde el Instituto.
El precio es una de las razones por las que el uso del aducanumab parece lejano en España. "A estos precios el sistema español no se lo podría permitir en ningún caso", lamenta la presidenta de CEAFA.
La otra razón de peso que pone sombras sobre su utilización aquí es que ni la agencia europea del medicamento ni la española han autorizado su comercialización. “Habrá que esperar a ver cómo evoluciona el tratamiento en las personas a las que se les administre, y hay que tener en cuenta que todavía no ha sido aprobado por las dos agencias que deben dar su consentimiento, pero la verdad es que supone una buena inyección de esperanza para las personas con enfermedades neurodegenerativas”, explica Cheles Cantabrana, quien ha recibido con gran alegría la noticia “que después de 20 años de investigaciones fallidas abre, al parecer, una vía de tratamiento eficaz contra una plaga moderna que sólo en España afecta a 5 millones de personas entre pacientes y familiares cuidadores” concluye la presidenta de CEAFA.
Para Juan Fortea, de la Sociedad Española de Neurología (SEN), "es la punta del iceberg del avance tremendo. Las terapias modificadoras del curso de la enfermedad ya son una realidad, y van a llegar más en los próximos años", augura. Según explica, este fármaco pertenece a las terapias antiamiloideas, y no es el único de su clase. Existen otros dos ensayos clínicos de sendos compuestos en fase muy avanzada, y en 2023 se espera que al menos uno de ellos pueda arrojar resultados definitivos.