Hablar de alopecia nos lleva directamente a pensar en hombres calvos. Es prácticamente una tarea que hace nuestro subconsciente, como si ellos fuesen los únicos que sufren ese problema de la caída del pelo. Todos los seres humanos perdemos cada día un buen puñado de vello de nuestra cabeza, cabello que vuelve a regenerarse, el problema viene cuando esta caída provoca una pérdida de la densidad capilar, provocando la aparición de clareas en nuestro cuero cabelludo. Un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres pero, ¿lo hace de la misma forma en ambos casos?
Por lo general no suelen existir grandes diferencias entre la alopecia femenina y la masculina, es más ya en otro artículo de Uppers un experto advertía de que la alopecia afecta a los dos sexos por igual. Son muchos los tipos de alopecia existentes, ya sea por sus causas o por la zona del cuero cabelludo donde afecta, siendo probablemente uno de los más comunes la alopecia androgénica, tanto masculina como femenina. En cualquier caso, lo ideal siempre es acudir a un especialista que realice el diagnóstico correcto sobre si existe una alopecia o no y cuál puede ser su causa para tratarla de la mejor forma posible.
En cualquiera de los casos, una exploración clínica acompañada de una tricoscopia digital es lo ideal, aunque nunca se descartan otro tipo de pruebas más concretas en caso de duda o para medir la gravedad de la alopecia y conseguir el tratamiento adecuado antes de un posible trasplante capilar al que en muchos casos no es necesario llegar.
En todo caso, las mujeres suelen tratar su alopecia mucho más que los hombres porque en ellas afecta mucho más a su aspecto físico y puede tener una repercusión psicológica mucho más grave, pues en los hombres la calvicie está más normalizada, cosa que en las mujeres una densidad capilar bastante leve puede generar un gran estigma social.
La herencia suele ser un factor que afecta a ambos sexos a comenzar a perder el cabello, pérdida que se acrecienta con episodios de estrés o de ansiedad. Aún así, en ellas caben otros factores que tienen una gran importancia en su densidad capilar, como puede ser el embarazo o la menopausia, dos momentos que pueden provocar la caída del cabello de forma que este no se regenere, formando clareas en varias zonas del cuero cabelludo. De todas formas, factores hormonales o algunos anticonceptivos también pueden llevarlas a perder el pelo. Y ojo, que en los hombres la alopecia suele aparecer a edades más tempranas que en las mujeres, aunque estas cada vez presentan antes una densidad capilar más baja.
Quizá la forma en la que se manifiesta de manera visible sea una de las grandes diferencias de ambos tipos de alopecia. La de los hombres es más que evidente, siguiendo un patrón casi común en la zona de la frente, las llamadas entradas, y en la coronilla, dejando forma de “U” en la parte posterior de la cabeza, según establece la plataforma médica TopDoctors. En mujeres suele ser algo distinta, ya que suele presentarse en la zona de la frente hasta la coronilla abarcando, suponiendo que se peina con la raya en medio, a los dos lados de la cabeza. Es más, en ellas la calvicie total es prácticamente improbable, mientras que en ellos es un destino bastante probable.
Lo que no dista en ambos casos es que en los dos hay tratamientos que pueden revertir la situación antes de tener que recurrir a un trasplante capilar, aunque pueden variar un poco dependiendo del caso. Los fármacos orales pueden ser un primer paso, variando según se sea mujer u hombre y también su causa. Pero desde luego uno de los más comunes son las microinyecciones, que suelen ser bastante eficaces en ambos casos para activar el crecimiento del pelo en los folículos pilosos.
Y sin duda una de las últimas opciones es el trasplante capilar, del que hay varios tipos y no es necesario irse a Turquía para realizarlo. Además, aunque la práctica más extendida es en la que se debe rasurar el cuero cabelludo, existen técnicas novedosas para las que no es necesario hacerlo, siendo ideales para el trasplante capilar femenino cuando el resto de tratamientos no han sido eficaces para recuperar el volumen capilar.