Tendemos a pensar que siempre es malo, sean cuales sean sus niveles. Pero lo cierto es que el colesterol es una sustancia más que necesaria para el correcto funcionamiento del organismo siempre que sus valores sean moderados, establecidos en lo recomendado por los especialistas. Eso sí, hay que saber diferenciar entre los dos tipos de colesterol que existen, el LDL y el HDL, cada uno con su función específica, totalmente necesarias para el cuerpo humano. Un equilibro entre ambos no es difícil de conseguir si se lleva una vida sana, así que hoy te contamos las diferencias entre ambos y como aumentar tus niveles de colesterol HDL.
La Fundación Española del Corazón (FEC) describe el colesterol como una sustancia grasa natural que se encuentra en todas las células del cuerpo para hacer funcionar como es debido al organismo. El colesterol LDL, comúnmente conocido como el malo, es de densidad baja y se encarga de llevar el colesterol desde el hígado y los intestinos hasta todos los tejidos, las células, el cerebro, el corazón, etc. Mientras, el HDL, el bueno, hace justo la función contraria, recoge todo el colesterol que sobra, el que el cuerpo no utiliza, y lo devuelve al hígado para que sea destruido.
Pero además, la FEC recoge que el equilibrio entre ambos tipos de colesterol es necesario para que se produzcan otros beneficios en el organismo, puesto que interviene en la producción de ácidos biliares, importantes para que haya una buena digestión. Por su parte, ayuda a la formación de muchos tipos de hormonas, como las suprarrenales, las tiroideas o las sexuales, además de permitir la creación de células en todo el cuerpo humano.
Una persona debe empezar a preocuparse cuando sus niveles de colesterol no son los recomendados, pues además de no permitir un buen funcionamiento del organismo, puede acarrear otras enfermedades. El colesterol total, la combinación entre ambos tipos, no debe superar los 200 miligramos, pues a partir de esa cifra los expertos ya hablan de hipercolesterolemia, unos valores demasiado elevados. De ahí que lo recomendado sea siempre mantenerlos por debajo de los 200 miligramos.
Aún así, la FEC también establece qué valores deben tener los adultos tanto de colesterol LDL como de HDL. El primero, el malo, se recomienda que se mantenga entre los 100 y 130 miligramos, intentando no sobrepasarse. Por su parte, el colesterol bueno depende del sexo, pues en época de fertilidad, las mujeres tienen niveles muy altos de esta sustancia, pudiendo llegar hasta los 80 miligramos, mientras que en los hombres se mantienen por encima de 35, cifra de la que no se debería bajar, dado que se diagnosticaría un déficit de colesterol bueno.
Ten en cuenta que para poder saber los niveles de colesterol que existen en nuestro cuerpo se debe realizar una analítica de sangre, ya que niveles irregulares, sea por demasiado colesterol malo o muy poco colesterol bueno, no dan síntomas. De ahí que los expertos recomienden al menos una analítica rutinaria al año para no solo controlar estos valores, sino también todas las demás sustancias que se encuentran en la sangre.
El principal problema de un alto porcentaje de colesterol LDL, es que las células son incapaces de recoger tanta cantidad, por lo que el HDL tampoco es capaz de absorberlo todo para destruirlo, por lo que se va acumulando en las paredes de las arterias y provocan el riesgo de sufrir infartos de miocardio.
Se podría decir que mantener un buen nivel de colesterol HDL, puede ayudarte a mantener en valores recomendados el LDL. Principalmente se recomida tener una dieta equilibrada, comiendo de todo, aunque evitando grasas saturadas o productos ultraprocesados. En especial, es importante añadir a nuestra rutina alimenticia pescados, verduras, frutas, legumbres, cereales y usar aceite de oliva. Con ello permitiremos bajar el nivel de colesterol malo y mantener en correctamente el bueno.
Además, el ejercicio es un punto a favor para el colesterol, puesto que si se realiza de forma regular vas a conseguir reducir el colesterol LDL y aumentar el HDL. Por eso lo ideal es una combinación entre dieta equilibrada y ejercicio para mantenerse sano. Aún así, hay ocasiones en las que esto no es suficiente, por lo que tu doctor puede recomendarte un tratamiento farmacológico que te regule los niveles de ambos colesteroles.
Sí, el colesterol, en sus valores recomendados, es importante para el organismo. Pero es importante recordar que no solo hay que mantener bajo el nivel del colesterol LDL, sino ayudar mediante la alimentación y el ejercicio a aumentar los datos del HDL, vital para que las cifras del colesterol malo se encuentren en los datos recomendados por los especialistas.