Somos muchos los que hemos esperado el tiempo de torrijas con los brazos abiertos, el único problema para los fans de este dulce es lo que engordan, porque hay metabolismos que no consumen por sí solos las calorías que acompañan. Por eso, en Uppers te damos las claves de cómo quemar estas calorías de más.
Hay recetas de torrijas prácticamente en cada provincia, incluso en Francia, en Portugal o en Alemania y es uno de los dulces más antiguos; se han encontrado las instrucciones de cómo prepararlas y sus ingredientes en libros de la época romana escritos en el siglo I. Básicamente, todos los tipos de torrijas consisten en un pan remojado, rebozado o envuelto y frito. Las más típicas son las empapadas en leche con azúcar, canela o ralladura de un cítrico, que después se pasan por huevo y se fríen en aceite. Por último, se espolvorean con azúcar o se les añade un almíbar por encima.
Es un postre de harinas refinadas, azúcar libre o añadido y grasa de la fritura. Con cada torrija nuestro cuerpo recibe ciertos nutrientes de escasa calidad de los que no se puede abusar en la dieta diaria. Para colmo, la combinación no sacia nuestro apetito, sino que queremos comernos otra porque el azúcar es adictivo y porque están buenísimas.
Dependiendo de la elaboración, de sus ingredientes y de su tamaño, cada torrija puede suponer la ingesta de 400 calorías. Ten presente que serán las mismas calorías aproximadamente que consumimos en una comida basada en alimentos saludables.
¿Cuál es el problema? Que nos encantan. Por tanto, una vez asumido que en Semana Santa comeremos unas cuantas torrijas, tengamos muy claro que va a ser algo puntual y fijémonos dos objetivos:
A continuación, te proponemos una lista de diez actividades y la duración del ejercicio para quemar las calorías de las torrijas.
Elige cualquiera de estas actividades en función de tu estado físico y llévalas a cabo en solitario o en compañía. El caso es moverse por casa, en el gimnasio o por la calle.
Recuerda además que el ejercicio repercute directamente en tu salud: mejora tu forma física, la resistencia y la flexibilidad; te fortalece; regula la presión arterial; reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2; y libera endorfinas. Esta sustancia química que produce el cuerpo rebaja el estrés, previene la ansiedad y la depresión, eleva la autoestima y mejora el sueño.
Por tanto, la clave para disfrutar de las torrijas de Semana Santa sin agobios está en combinarlas con un menú de alimentos saludables y ponerte unas zapatillas. ¡Solo elige una de las diez actividades que te hemos propuesto!