La esclerosis múltiple es un trastorno progresivo e inmunomediado. Eso significa que el sistema diseñado para mantener el cuerpo saludable ataca por error a las partes del cuerpo que son vitales para las funciones diarias. Daña el recubrimiento protector de las neuronas, que conduce a una disminución funcional del cerebro y de la médula espinal.
La esclerosis múltiple es una enfermedad con síntomas impredecibles que varían en intensidad. Mientras algunas personas sufren de fatiga y entumecimiento, la esclerosis múltiple grave puede provocar parálisis, pérdida de la vista y funciones cerebrales disminuidas. La mayoría de las personas con esclerosis múltiple experimentan sus primeros síntomas en sus 20 o 30 años.
La esclerosis múltiple no es necesariamente hereditaria. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, existe una mayor probabilidad de que se manifieste la enfermedad si se tiene un pariente cercano con EM. La población general solo tiene una probabilidad del 0,1% de presentar esclerosis múltiple, pero la probabilidad aumenta entre 3,6 y 7,6% si se tiene un hermano o un padre con EM, según un estudio sueco, uno de los estudios de mayor relevancia sobre el tema.
1. Problemas en la vista
Los problemas visuales son uno de los síntomas más comunes de la esclerosis múltiple. La inflamación afecta el nervio óptico y altera la visión central. Esto puede causar visión borrosa, visión doble o pérdida de la vista. Es posible que no notes problemas en la vista de inmediato, ya que la degeneración de una vista nítida puede ser lenta. La pérdida de la vista puede venir acompañada de dolor al mirar hacia arriba o hacia un lado. Hay varias formas de tratar los cambios en la vista relacionados con la esclerosis múltiple.
2. Cosquilleo y entumecimiento
La esclerosis múltiple afecta los nervios del cerebro y de la médula espinal (el centro de mensajes del cuerpo). Esto significa que puede enviar señales conflictivas por todo el cuerpo. A veces no se envían señales. Cuando esto sucede, se presenta el entumecimiento. Las sensaciones de cosquilleo y entumecimiento son uno de los indicios de alarma más comunes de la esclerosis múltiple. Por lo general, el entumecimiento se siente en el rostro, los brazos, las piernas y los dedos.
3. Dolor y espasmos
El dolor crónico y los espasmos musculares involuntarios también son comunes en la esclerosis múltiple. El Atlas de la esclerosis múltiple, un proyecto conjunto entre la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de esclerosis múltiple, indica que, si bien los datos mundiales varían, entre el 20 y 60% de personas con esclerosis múltiple también padecen dolor crónico. La rigidez muscular y los espasmos (espasticidad) también son síntomas. Puedes experimentar rigidez en los músculos o en las articulaciones, así como dolorosos movimientos espasmódicos e incontrolables de las extremidades. Suele afectar las piernas, pero también es común el dolor de espalda.
4. Fatiga y debilidad
La fatiga y debilidad de origen incierto afectan aproximadamente al 80% de los pacientes durante las primeras fases de la esclerosis múltiple, según el Atlas de la esclerosis múltiple. La fatiga crónica se presenta cuando se deterioran los nervios de la médula espinal. Normalmente, la fatiga aparece de repente y dura semanas hasta presentar mejorías. Al principio, la debilidad se nota más en las piernas.
5. Problemas de equilibrio y mareos
Los mareos y los problemas de coordinación y equilibrio pueden disminuir la movilidad de una persona con esclerosis múltiple. Tu médico puede referirse a ellos como dificultades para caminar. Las personas con esclerosis múltiple suelen sufrir mareos y aturdimiento, o sentir como si todo diera vueltas. Estos síntomas suelen presentarse cuando te pones de pie.
6. Disfunción de los intestinos y de la vejiga
Una vejiga disfuncional es otro síntoma que se da en hasta el 60% de las personas con esclerosis múltiple de todo el mundo, y se registran índices más altos en países industrializados. Esto incluye la micción frecuente, las ganas constantes de orinar y la incontinencia. Los síntomas urinarios suelen ser tratables. Con menor frecuencia, las personas con esclerosis múltiple experimentan estreñimiento, diarrea o pérdida del control de los intestinos.
7. Disfunción sexual
La excitación sexual también puede ser un problema para las personas con esclerosis múltiple, porque se origina en el sistema nervioso central, donde ataca la esclerosis múltiple.
8. Problemas cognitivos
Cerca de la mitad de las personas con esclerosis múltiple presentan algún tipo de problema cognitivo, por ejemplo:
9. Cambios en el estado emocional
La depresión es común en las personas con esclerosis múltiple. El estrés de la esclerosis múltiple puede provocar irritabilidad, cambios de humor y una afección llamada labilidad emocional, que se caracteriza por arrebatos de llanto y risa incontrolables. Sobrellevar los síntomas de la esclerosis múltiple, junto con problemas de pareja o familiares, puede causar depresión y otros trastornos psicológicos más problemáticos.
10. Otros síntomas
No todas las personas con esclerosis múltiple tienen los mismos síntomas. Pueden aparecer distintos síntomas en recaídas o ataques. Además de los síntomas mencionados anteriormente, la esclerosis múltiple puede provocar lo siguiente: