La boca es una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo. Debemos cuidarla con constancia para mantenerla sana y tener los dientes fuertes para que no se debiliten, por eso hay que acudir con asiduidad al dentista, como mínimo una vez al año para revisar que tenemos la boca en perfecto estado. Pero quienes no deben dejar de cuidarla son las personas que llevan dentadura postiza, no por tener una prótesis debes olvidarte de la limpieza continua de la boca. La dentadura postiza requiere de cierta atención y de una correcta higiene bucal para que no se desgaste y puedas continuar con tu vida tranquilamente.
La prótesis dental consigue sustituir a los dientes que te faltan y, en la mayoría de ocasiones son extraíbles, es decir puedes quitártela y volvértela a poner sin ningún problema. Cuando se comienza a convivir con una dentadura postiza es normal sentir cierta inseguridad, debes acostumbrarte a hablar con ella y a saber masticar, para ello, lo ideal es encontrar un fijador que te dé confianza, para lo que existen, generalmente, dos tipos. Las almohadillas adhesivas, que consiguen una dentadura firme durante todo el día, o el pegamento dental, muy similar a las almohadillas, aunque en ocasiones es menos resistente.
Todo esto lleva a necesitar de unos cuidados diarios para mantener tus encías sanas y la prótesis lista y siempre preparada para su uso. Lo primero que debes saber es que la dentadura es bastante delicada, por lo que un mal golpe podría romperla. Por eso hay que tener precaución cuando se saca de la boca o se introduce en ella, así que lo más recomendable es hacerlo en el baño con una toalla o un poco de agua en el lavamanos para que, en caso de que caiga, se amortigüe y no sufra ningún daño.
Obviamente la dentadura hace una función similar a la de los dientes naturales, por lo que se debe limpiar diariamente con el mismo cuidado para eliminar los restos de comida que se acumulen y así evitar la aparición de manchas antiestéticas que hagan una función contraria a lo que buscabas. De ahí que la limpieza deba hacerse mínimo una vez al día, aunque lo ideal es hacerlo tras cada comida, en especial antes de ir a dormir.
Esto se debe a que no se recomienda dormir con ella, sino que tras limpiarla, se debe introducir en agua, que puede ir acompañada de un limpiador previamente aconsejado por el odontólogo, para que así la dentadura no se seque y tus encías puedan descansar tras llevar el día entero con una prótesis fijada.
Y si la encía debe descansar, también debe estar limpia. No solo debes limpiar tu dentadura para mantenerla en perfecto estado, debes hacer lo propio con la boca. Lo mejor es, tras quitarte la prótesis, cepillarte las encías y la lengua con cuidado y combinarlo con algún enjuague bucal para una limpieza mucho más completa. Esto lo debes repetir cada mañana antes de colocarla y, además, enjuagar la boca para facilitar una adhesión correcta de la prótesis.
Pero cuidado con lo que no debes hacer, ya sabes que lo mejor es no dormir con ella, pero tampoco debes limpiarla con agua caliente, ya que podría dañarse e incluso deformarse. Además, si notas algo raro, como que no se sujeta bien o que a pesar de estar bien fijada se mueve, debes visitar al odontólogo para que revise qué puede estar fallando y corregirlo para que la prótesis pueda cumplir su función perfectamente. Aún así, acude a la consulta con constancia para revisar que todo está bien y presta atención a las recomendaciones del especialista.
Un buen adhesivo y un cuidado óptimo te pueden ayudar a conservar en perfectas condiciones tu dentadura postiza. La utilizas cada día para acciones tan básicas como hablar, comer o sonreír, por lo que debes conservarla, ya ves que son cuidados normales, muy similares a los de una boca normal, con la única importancia de mantener las encías sanas y la dentadura bien. Al inicio te costará acostumbrarte a ella y a sus cuidados, pero mejorarás en calidad de vida, así que sigue los consejos del dentista, acude con regularidad a las revisiones y que nada te quite la sonrisa.