La dermatitis es una reacción alérgica muy común en nuestro país. En el año 2017, unas 7 millones de personas en España la padecían, según datos del Hospital 12 de Octubre recogidos por Europa Press. Las reacciones alérgicas, la sequedad de la piel y los objetos irritantes que la rozan son algunas de las causas principales. Pero también lo son las fragancias camufladas en productos de higiene, cosmética y limpieza. Te contamos cuáles son los productos que más generan esta reacción para que, en la próxima compra, sepas a qué atenerte.
Un estudio del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC) lleva investigando este fenómeno durante 5 años. A través de pruebas a más de 19.000 pacientes se han establecido cuáles son las fragancias que, con más frecuencia, provocan la dermatitis de contacto alérgica. Hay que señalar que la UE tiene una lista que incluye 26 sustancias que podrían provocar esta reacción; sin embargo, muchas de las detectadas por el GEIDAC no aparecen.
En la gran mayoría de productos de higiene, del hogar y cosméticos se incluyen olores y fragancias que hacen más agradable su uso. No obstante, hay que tener cuidado: este tipo de productos son la principal fuente de alergia al contacto. Muchos de estos productos no especifican, además, las fragancias que utilizan para hacerlos menos agresivos en sus etiquetados, una de las principales demandas que los dermatólogos piden para asegurar el tratamiento de los enfermos.
En el caso de los hombres, la fragancia E.prunsatri (recuerda a la madera, la tierra o las algas marinas) ha sido el alérgeno más frecuente que provoca la dermatitis. Según el estudio, los hombres encuentran este tipo de alérgenos en las lociones aftershave y los desodorantes. En las mujeres, por su parte, la fragancia que provoca más complicaciones es el geraniol, un olor dulce que recuerda a flores y rosas y termina por ser una de las principales causas de la sensibilización de la piel. En su caso, la encuentran frecuentemente en perfumes y desodorantes.
Entre las personas mayores de 65 años, estos son más sensibles al geraniol y al E. prunastri. Lo podemos encontrar, principalmente, en cremas para úlceras y otros tratamientos tópicos. Y si tienes hijos, debes tener cuidado con el isoeugenol, el principal alérgeno que provoca las reacciones dermatológicas negativas.
Los dermatólogos responsables del estudio, por su parte, apuntan que la manera de limitar estas reacciones alérgicas es que el etiquetado incluya todas las fragancias que son susceptibles de provocar dermatitis y no solo en las 26 fragancias de declaración obligatoria por parte de la UE. De esta forma, se permitiría "optimizar el diagnóstico de las alergias específicas a sustancias concretas" y ser más eficientes en la detección de las causas.
Es una inflamación mediada por el sistema inmune que se da tras un contacto de un alérgeno con la piel. Se manifiesta a través de una erupción cutánea que produce picor, piel seca y agrietada e incluso dolor e hinchazón. Si una persona descubre una alergia a productos que contengan determinadas sustancias, será alérgica para siempre.
Para tratar este tipo de alergias basta por eliminar el contacto con la sustancia que causa la reacción, por lo que la demanda de que aparezcan en el etiquetado de los productos de uso cotidiano es esencial para asegurarse que el paciente afectado no vuelva a tener contacto con ella.