Cada 4 de febrero, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. Se trata de una enfermedad que se presenta cuando los cambios que se producen en un grupo de células normales del organismo generan un crecimiento anómalo e incontrolado que da lugar a un bulto llamado tumor; esto ocurre con todos los cánceres, a excepción de la leucemia (cáncer de la sangre).
Si no se tratan, los tumores pueden crecer y diseminarse por el tejido normal circundante o a otras partes del organismo a través de la corriente sanguínea y del sistema linfático, y pueden afectar al aparato digestivo, al sistema nervioso y al aparato circulatorio, o liberar hormonas que tal vez afecten a las funciones del organismo.
Cada año, 10 millones de personas mueren de cáncer, siendo al menos un tercio de los cánceres comunes se puede evitar. El 70 % de las muertes por cáncer ocurre en países de rentas medias y bajas pudiéndose salvar millones de vidas al año con estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento adecuadas a los recursos.
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, algunos de los más comunes que afectan a los hombres son los de próstata, el colorrectal, de pulmón y de piel. Aquí hablamos de ellos y cómo estar alerta a ellos.
La próstata es una glándula en el sistema reproductivo masculino que rodea la uretra bajo la vejiga. Entre los factores que incrementan el riesgo de cáncer de próstata está la edad (con el 99% de los casos ocurriendo después de los 50 años), la historia familiar (es decir, la genética) y hasta la etnia de la persona. Si crees que tienes alto riesgo de sufrir cáncer de próstata, se recomienda hacer una revisión a los 40 años. Si tienes riesgo promedio, puedes esperar a los 50. Si eres un hombre de ascendencia africana, se recomienda no pasar de los 45 años.
También es conocido como cáncer rectal o de colon y se desarrolla en esas partes del intestino grueso. Entre los factores de riesgo se encuentran los hábitos de dieta, la obesidad, fumar, la falta de actividad física o el uso del alcohol. Los alimentos que pueden incrementar el riesgo son las carnes procesadas y la carne roja. Otro más es la enfermedad inflamatoria intestinal.
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más común en el mundo, con 10% de los casos globales y es menos común en mujeres que en hombres. Los cáncer que se mantienen en la pared del colon pueden curare con cirugía, pero si se expande no se puede curar, y el manejo se dirige hacia mejorar la calidad de vida y reducir los síntomas.
Se recomienda que hombres y mujeres hagan revisiones regulares a partir de los 45 años y seguir teniendo revisiones hasta los 75. Después de eso depende de la persona y su esperanza de vida. Si se tiene más de 85 años ya no es necesario esa revisión.
La principal causa del cáncer de pulmón es el hábito de fumar (con el 85% de los casos). Sin embargo, no todos los pacientes son fumadores, sino que lo sufren debido a la exposición a químicos o a otras partículas del aire (como la contaminación en las grandes ciudades). Por otra parte, la genética también es un factor de riesgo, además de la exposición al asbesto.
La ACS señala que si eres fumador o lo eras y tienes entre 55 y 74 años puedes hacerte una revisión de cáncer de pulmón, y tratar de dejar de fumar. Lo mismo se recomienda si pasas mucho tiempo en el tráfico o si estuviste expuesto a asbesto en algún punto. Si sufres síntomas respiratorios antes de eso, necesitas una revisión.
El cáncer de piel es el más común de todos los cánceres y el melanoma representa alrededor del 1% de los cánceres de piel, pero provoca la gran mayoría de las muertes por cáncer de piel. Pese a que se diagnostica un número similar de casos para hombres y mujeres cada año, 17.2 y 17.3 por cada 100 mil diagnosticados, el cáncer de piel ocasiona un mayor número de fallecimientos masculinos a nivel mundial.
El riesgo de melanoma aumenta con la edad y la edad promedio de las personas cuando son diagnosticadas es de 63 años. Sin embargo, también es uno de los cánceres más comunes entre los adultos jóvenes. Evitar la exposición prolongada al sol y las quemaduras solares, y proteger la piel con protector solar son las mejores herramientas para reducir este riesgo. Esto es más que recomendable para los hombres que tienen una tez clara y una gran cantidad de pecas.