Si ya has salido a la calle con una mascarilla, lo sabrás. Compatibilizarla con unas gafas de ver o de sol sin empañar es una labor prácticamente imposible. Según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, el 83,6% de los mayores de 45 años utilizan lentillas o gafas. Si eres de estos últimos puedes optar por comprar unas lentes con tratamiento especifico aunque hacerlo por Internet quizá no te llame mucho la atención. Te proponemos varios remedios caseros para conseguir crear una película invisible que evite que tus gafas se llenen de vaho. Además, te contamos cómo higienizar correctamente tus gafas cuando vuelvas a casa.
Solo necesitas una pastilla de jabón que tengas por casa. Sin mojarla, restriégala por ambos lados del cristal y con ayuda de un trapo limpio, a ser posible de hilo o algodón, quita el excedente y evitar que se quede una película blanquecina.
A falta de pastillas podría realizarse el mismo procedimiento con una gota de jabón líquido, a ser posible neutro, que no tenga color ni olor, ya que algunos compuestos podrían dañar nuestros ojos y provocar escozor o picor. Tras extender bien el jabón, con ayuda de un papel sin humedecer se elimina el exceso de producto hasta que quede totalmente transparente.
Si esto no te convence o no consigues dejar los cristales impolutos. El Colegio de Cirujanos de Inglaterra publicaba en 2011 un artículo en el aseguraba que lavar las gafas con agua y jabón y dejarlas secar al aire, evitaba que se formase vaho en las mismas durante las cirugías, en las que se lleva mascarilla, ya que se crea una fina película que protege la lente contra la humedad.
El almidón es tu mejor aliado contra el vaho. Presente en algunos alimentos como la patata, el maíz, los guisantes o las judías, consigue evitar que se formen gotas fácilmente. El proceso es sencillo: corta una patata por la mitad. Restriega la parte interior por ambos lados de tus lentes y, con ayuda de un poco de papel de periódico, retira el exceso a conciencia. Si no lo haces, se quedará una fina capa blanquecina muy incómoda que te dificultará la visión.
Otra alternativa, especialmente para las mascarillas que tienen ajuste en la zona del tabique es coger un pañuelo de papel, doblarlo a pico y situarlo debajo de la mascarilla, justo en la zona metálica. El papel absorberá la mayor parte de la humedad y para asegurarse de que no sale ni gota de vaho, un poco de esparadrapo para fijar la mascarilla en la parte superior.
El Departamento de Policía de Tokyo, asegura que si se hace un pequeño doblez hacia dentro en la parte superior de la mascarilla antes de colocarla, se contiene el vapor de agua generado por el aliento y la respiración y no se empañan las lentes. Esto solo sirve para las mascarillas sanitarias, es decir, aquellas que son de usar y tirar y que no tengan ajuste metálico en el puente de la nariz.
Ya os explicamos cómo limpiar las mascarillas y ahora queda la otra parte de la ecuación: las gafas. El Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Catalunya ya advirtió hace semanas de la importancia de limpiar las gafas para evitar la propagación del coronavirus ya que, como explicaban, "son un punto muy importante de infección y contagio ya que el virus puede sobrevivir durante horas" en su superficie.
Para lavarlas es suficiente usar tus manos, agua y jabón, a ser posible sin lociones o, en su defecto, líquido lavavajillas. Antes de lavar las gafas, higienízate correctamente las manos y después mójalas enteras bajo el chorro de agua tibia (el caliente puede dañar el recubrimiento del cristal) y comienza a frotar con el jabón.
Además de limpiar los cristales, es muy importante hacer lo mismo con las almohadillas de la nariz y las patillas, sobre todo en la parte posterior a la oreja. También la zona en la que se unen las lentes con la montura. Tras ello, aclara con abundante agua, sacude las gafas y sécalas con un paño e algodón.
Cabe recordar que las principales Asociaciones Oftalmológicas publicaron las 'Recomendaciones para la atención a pacientes oftalmológicos en relación con la emergencia COVID-19' en el que se recomienda el uso de gafas en lugar de lentillas durante la pandemia. "Se sabe que el virus SRS-COV-2 puede aislarse en la lágrima y conjuntiva y transmitirse por éstas. Por este motivo y ante la excepcionalidad de la presente situación de pandemia, sería aconsejable que los ciudadanos no utilizaran lentes de contacto y éstas fueran sustituidas por las gafas correctoras, siempre que sus circunstancias personales lo posibiliten”.