El goteo de miles de casos nuevos positivos por covid-19 es incesante. Lo vemos cada día en las noticias y nos avisan de ello los médicos y expertos. La tercera ola, evitable o inevitablemente, ya está aquí, y algunos profesionales ya advierten de que será "más virulenta". Este es el caso del epidemiólogo y exdirectivo de la OMS, Daniel López Acuña, que, además, cree que es necesario vacunar "como si fuera una operación militar y de guerra".
López Acuña hizo estas declaraciones en Onda Vasca, donde también se lamentó de que esta evolución de la pandemia era previsible "por la laxitud y relajación de muchas de las medidas restrictivas" y que, a diferencia de lo que ocurría en verano, el hecho de tener una "incidencia alta" ha provocado que se haya entrado en una "intensificación de los contagios".
A juicio del epidemiólogo, vamos a tener un cuadro que va a traer "una presión asistencial preocupante", como ya se está viendo en Comunidades como Valencia, donde los hospitales están empezando a improvisar camas en lugares no habilitado para ello. Una imagen muy similar a la que ya pudimos ver en marzo.
"La relajación arranca desde el 'black friday' y los contactos entre personas se han intensificado en Navidad lo que ha hecho ser detonador de más contagios", ha incidido López Acuña. "Teníamos que haber sido mucho más precavidos. Hay países como Francia que han tomado medidas muy restrictivas, con toques de queda desde las seis de la tarde, mientras que en Irlanda se ha recurrido a un nuevo confinamiento", ha añadido.
Asimismo, ha recordado que la nueva cepa del patógeno procedente del Reino Unido no es más letal, pero sí más contagiosa, "lo que aumenta el número de casos a un ritmo mayor".
Aunque el hecho de que existan ya vacunas ante un virus que hace prácticamente un año ni se conocía sea un hito de la ciencia, estas no son milagrosas, sobre todo si no se aplican, como está ocurriendo en algunas comunidades autónomas. Por ello, el epidemiólogo ha incidido en que no se va a alcanzar un nivel de vacunación que permita ver "cambios importantes" en la incidencia hasta "dentro de varios meses", aunque "hay que apostarlo todo a vacunar intensivamente al mejor ritmo que se pueda".
"El proceso de vacunación es un desafío organizativo y logístico. Se tiene que vacunar a un ritmo de cinco millones de españoles por mes para alcanzar los 35 millones, que supondrá la inmunidad de grupo, al final del verano", ha defendido.
En este sentido, ha reconocido que la vacunación en el Estado ha arrancado con ritmos "un poco lentos", ya que "en esto no se deben tener vacaciones ni días festivos". "Hay que vacunar como si fuera una operación militar y de guerra. Hay que vacunar sin cesar y todas las Comunidades van a tener que plantear si necesitan reforzar los dispositivos de atención primaria o algún otro dispositivo complementario", ha subrayado.
Por otro lado, ha considerado que la reticencia de algunas personas a la hora de ponerse la vacuna es producto "de la confusión y de la ignorancia", ya que son seguras y "la mejor arma que tenemos para prevenir la muerte".
Por último, ha considerado que si el calendario de vacunación avanza a buen ritmo, "el 70% o más de la población estará vacunada a final de agosto o septiembre". "No creo que debamos pensar que vamos a tener un verano libre de mascarillas. Lo seguro es pensar que tendremos un otoño-invierno más normalizado", ha finalizado.