La periodista Isabel Gemio comunicaba esta mañana a través de sus redes sociales una triste noticia, la del fallecimiento de Isabel Illa, científica que formaba parte del comité científico de la Fundación Isabel Gemio que la presentadora construyó para la investigación de las distrofias musculares, además de otras enfermedades neuromusculares y raras. Hoy, con tristeza, Gemio se despide de la científica agradeciéndole los avances en los que ha participado en los últimos años.
"Con dolor y tristeza comparto con vosotros la noticia de la muerte de Isabel Illa, brillante científica que formaba parte de nuestro comité científico. Ella fue la primera en animarme a poner en pie la Fundación. Sus consejos, su conocimiento de las enfermedades raras, pero sobre todo su pasión por la investigación, así como el cariño por los enfermos, fueron los pilares de nuestro proyecto. Ella me decía: 'Si se investigara más, las distrofias musculares se curarían'. Ella ha contribuido en los avances que se han conseguido en los últimos 20 años", son las palabras que la periodista le dedicaba a Illa en su despedida.
"Querida Isabel, descansa en paz. Nunca te olvidaremos", terminaba escribiendo Isabel Gemio. La Fundación también ha escrito una nota de despedida donde destacan que era una "persona excepcional que ha cuidado de la Fundación, nos ha asesorado, ayudado, impulsado, inspirado. No hay palabras, una pérdida irreparable para la Fundación, para la investigación y la ciencia y, lo más importante, para las personas afectadas por enfermedades minoritarias que atendía con sus excepcionales conocimientos y calidad humana".
Isabel Illa era directora de la Unidad de Enfermedades Neuromusculares del Servicio de Neurología del Sant Pau y también del Laboratorio de Neurología de la Universidad Experimental del Institut de Recerca de ese centro, además de ser catedrática de Neurología de la Universidad Autónoma de Barcelona. Durante un tiempo también ejerció como presidenta de la Sociedad Española de Neurología.
Tal y como recoge su biografía, su labor como investigadora estuvo principalmente orientada a los aspectos autoinmunes y neurodegenerativos de las enfermedades neuromusculares o, entre otros, sobre la función de proteínas o disferlina implicadas en la patogenia de las distrofias musculares y su tratamiento.