Hasta hace unos días pocos sabían de su existencia, pero la decisión de una familia de utilizarlo como terapia contra la covid para un paciente ingresado en UCI, la negativa del equipo médico del Hospital de Castellón de la Plana, y la posterior admisión judicial para que el tratamiento se aplique en el enfermo ha hecho que la ozonoterapia salte a primer plano. Una decisión criticada por diferentes entidades médicas sobre una técnica alternativa que por el momento no ha sido ni avalada por la ciencia ni probada como tratamiento efectivo frente a la covid-19. ¿En qué consiste la ozonoterapia?
Por poner en contexto, hace aproximadamente un mes un paciente con covid entraba en la UCI y su esposa pedía que se le administrase este tratamiento, cosa que el equipo médico del centro rechazó y esta lo demandó, resolviéndose el conflicto ahora cuando un juez autoriza la aplicación de la ozonoterapia en el paciente, un tratamiento que tendrá que ser administrado por un especialista ajeno al centro donde el paciente se encontraba ingresado. La decisión judicial justifica que ninguno de los tratamientos empleados hasta el momento han surgido un efecto positivo en la salud del paciente.
Han sido varias las entidades médicas y científicas las que se han posicionado en contra de la decisión judicial. El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha lanzado un comunicado en el que considera que es una imposición judicial "que desoye las recomendaciones del equipo encargado de la atención al paciente y al margen de los protocolos basados en la evidencia científica", pues tal y como resaltan, este tratamiento no está incluido en la Agencia Española del Medicamento, tampoco como tratamiento contra la covid-19, solo en la cartera de servicios de la Unidad del Tratamiento del Dolor de 2011.
Otra de las entidades, como la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), ha mostrado su apoyo a los trabajadores del centro a través de un comunicado y "su rechazo ante la imposición judicial de administrar un tratamiento no probado en esta indicación por parte de las autoridades sanitarias de ningún país, además de no tenerse en cuenta el criterio clínico y ético del personal". En todo caso, también manifiestan "su preocupación sobre las consecuencias que pueden desencadenarse tras la decisión tomada por las autoridades judiciales".
Tal y como explica la Sociedad Española de Ozonoterapia (SEOT) en su web, la ozonoterapia "es una tecnología sanitaria que utiliza ozono médico como agente terapéutico en diversas patologías". De esta manera, la entidad asegura que su tratamiento es efectivo frente a patologías como la artritis, la artrosis o afecciones dermatológicas. Además, la SEOT afirma que puede administrarse tanto de forma local con una campana plástica o infiltraciones, o de forma sistémica por vía intramuscular, endovenosa o rectal.
Ahora bien, la ozonoterapia es un tratamiento alternativo que como bien se resaltó anteriormente por los comunicados de entidades científicas, no tiene evidencia científica, al menos para el tratamiento contra la covid-19 que es sobre lo que reza la decisión judicial. Por ello, la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) analiza varios estudios y resalta que "toda evidencia dice que la ozonoterapia no tiene ningún tipo de validez para tratar enfermedades, no tiene ningún uso médico real llegando a ser tóxico y perjudicial".
De esta manera, la APETP reconoce que "hay reportes que relacionan esta pseudoterapia con muchas muertes, anemia hemolítica del cuerpo de Heinz, fallo cardíaco o embolia cerebral", así como que "es costosa económicamente, no presenta evidencias científicas y es especialmente peligrosa cuando va dirigida a pacientes con enfermedades graves", eso sí, no se encuentra entre las pseudoterapias señaladas por el ministerio de Sanidad, grupo en el que la APETP introduce la ozonoterapia.