"Pandemia visual", así califica la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la miopía, una de las principales afecciones visuales de la que la entidad estima que en 2050 la mitad de la población mundial la sufrirá. Alrededor de 2.600 millones de personas ya han sido diagnosticadas con esta patología en el mundo, de los que más de 300.000 son menores de 19 años, ya en un informe la OMS relacionaba el excesivo tiempo que los niños pasan en casa a este problema. En definitiva, gran parte de la población tiene miopía pero, ¿cuidan sus ojos? ¿Saben cómo hacerlo?
La miopía, por si aún andas despistado, hace que percibamos algo borrosos los objetos más lejanos y nos cueste enfocarlos, mientras que lo que está más cerca se puede ver a la perfección. Esto puede provocar algún que otro efecto, como fatiga visual o dolores de cabeza y migrañas. Pero volvamos a lo que íbamos, ¿cómo puedo cuidar mis ojos miopes? La Clínica Baviera nos da algunas de las claves.
Pasamos mucho tiempo ante el ordenador, el móvil, la tablet o la televisión y eso nos puede provocar dolores de cabeza, lagrimeo o fatiga visual, por lo que es clave permitir que los ojos descansen. ¿Complicado? Sí. ¿Imposible? No. Vivimos en una sociedad muy conectada, más si tenemos que estar pegados al ordenador por el trabajo, por eso aconsejan que cada 20 minutos retiremos la vista de la pantalla y nos enfoquemos durante unos segundos en un objeto lejano antes de volver a ponernos manos a la obra.
Por su lado, el parpadeo es importante, solemos hacerlo unas 20 veces por minuto al hablar, pero ante una pantalla se reduce a 9 por minuto, lo que nos puede hacer sentir sequedad ocular. ¿Cómo solucionarlo? Pues si parpadear más no nos ayuda, quizá nuestras mejores aliadas sean las lágrimas artificiales.
Cuando salimos de casa también podemos ayudar a nuestros ojos, especialmente cuando estamos al aire libre y potenciamos la vista de lejos, algo que te beneficia a ti, pero también a tus hijos. Salir a la calle, alejarse de las pantallas, disfrutar del sol, hacer deporte o simplemente pasear puede aliviar a tus ojos del estrés que le provoca tanta exposición a las pantallas.
A pesar de que leer es una actividad que relaja a muchos, lo cierto es que hay que tener cuidado en cómo lo hacemos. La posición es una de las claves, pues no debemos alejar ni el libro no el dispositivo en exceso, pero tampoco ponerlo demasiado cerca. ¿La distancia idónea? Unos 50 centímetros. Pero ojo, porque también es necesario una buena luz, evitar los reflejos y, si usamos un libro electrónico, nada de leer a oscuras, siempre con luz.
La salud visual también tiene mucha relación con la alimentación. Por eso mismo se aconseja introducir en la dieta verduras, frutas o pescados ricos en vitaminas, como la A o la E, omega 3 y otros antioxidantes. Además, sería beneficioso evitar las grasas saturadas y alimentos industriales, sustituyéndolos por los más naturales y, como no, tomar alcohol con moderación y eliminar el tabaco de nuestra vida.
Como último punto, acudir a revisión oftalmológica. La OMS indicó que prácticamente la mitad de los problemas visuales podrían haberse evitado. Por eso mismo, señalan que acudir con periodicidad a la consulta es importante para lograr un diagnóstico precoz para prevenir el avance de cualquier patología y que un especialista nos informe sobre nuestra salud visual. Si notas que tu vista no es la mejor o utilizas gafas, visitar al oftalmólogo debe estar presente siempre en tu agenda para hacer un buen seguimiento de tu visión.