Desde hace poco más de un mes la ley antitabaco vuelve a estar sobre la mesa tras la intención del gobierno de actualizarla para crear una nueva, una iniciativa que viene impulsada por algunas de las medidas que se han implantado con la llegada de la pandemia provocada por la covid-19. Por ejemplo, algunas comunidades autónomas no permiten ahora mismo fumar en terrazas, mientras que en todo el territorio no está permitido fumar al aire libre si no se respeta la distancia de dos metros entre las personas. La idea es perfilar los lugares en los actualmente se puede fumar y en los que pasaría a prohibirse, peticiones que algunas entidades médicas y científicas ya han propuesto al ministerio de Sanidad.
En esta línea, la subdirectora general de Promoción de la Salud y Vigilancia en Salud Pública, Pilar Campos, comentaba hace unas semanas que con la pandemia se ha abierto un camino importante en la lucha conta el tabaco dadas las restricciones implantadas y que, debido a la buena respuesta que ha habido por parte de gran parte de la sociedad, es un buen momento para actualizar la ley en beneficio de la salud. Según datos de la Sociedad Española de Neumología y cirugía Torácica (SEPAR), en España se producen 60.000 muertes al año que se atribuyen al consumo de tabaco.
Andrés Zamorano, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), ha explicado a eldiario.es que algunos clubes y ayuntamientos ya prohíben fumar en algunos lugares, pero que "lo interesante es que esté regulado por ley nacional".
Las entidades científicas han pedido una modificación extensa sobre los espacios sin humo a los que se sumen al tabaco los vapeadores no solo en el interior de la hostelería, también en los exteriores. A ello se unen como propuesta otros muchos puntos clave tales como zonas deportivas, campus universitarios, paradas de autobuses y andenes de medios de transporte, playas y otros espacios naturales o un perímetro de seguridad de como mínimo 10 metros en los accesos a centros educativos y hospitales.
Entre las entidades, la SEPAR defiende que debe haber una reforma legislativa sobre la ley y por eso ha propuesto cinco medidas que deben ser "irrenunciables". Entre ellas destaca la prohibición del consumo de tabaco en espacios públicos abiertos como los mencionados con anterioridad, a los que también suman parques o plazas de toros. "La ley debe contemplar la estricta vigilancia del cumplimiento de esa prohibición y debe definir un sistema punitivo a aquellos que la incumplan", apuntan.
"La reforma legal debería incluir avances en la regulación de los espacios públicos abiertos, el consumo de tabaco en las terrazas y contemplar medidas dirigidas a incrementar y mejorar la asistencia sanitaria a fumadores para ayudarles a dejar de fumar", afirma Carlos A. Jiménez Ruiz, presidente de SEPAR.
Entre los otros puntos que destaca la entidad está el aumento del precio del tabaco, una medida que dicen que debe dirigirse a todo tipo de consumo (cigarrillos, puros, tabaco de liar, pipas de agua, cigarrillos electrónicos y tabaco calentado). Por su parte, proponen que se instaure un empaquetado genérico que haría que desapareciese el logo y la imagen de las compañías tabaqueras. Esta medida aseguran que ha reducido las ventas y la tasa de tabaquismo en los países en los que se ha implantado.
A ello suman que sería necesario regular la venta, el consumo y la publicidad como de dispositivos que calientan pero no queman tabaco porque "deben tener la misma regularización que tienen los cigarrillos". Y como destacaba Jiménez Ruiz, también abogan por "incrementar y promover la asistencia sanitaria a los fumadores para que abandonen el consumo de tabaco".