La foto ha sido uno de los momentos más comentados del fin de semana. La imagen del Rey sentado junto a Nadal no ha estado exenta de polémica, sin embargo, lo que les ha pasado puede representar a lo que hemos o vamos a sufrir muchos en estas fiestas. Hoy Nadal conocía que era positivo en coronavirus tras volver de Abu Dabi, donde se vio con el emérito, y, poco después, Zarzuela afirmaba que, tras una PCR, Juan Carlos I está bien y ha dado negativo. Puedes ver las imágenes de su encuentro en el vídeo.
En plena sexta ola y con los contagios disparados, seguro que tienes algún familiar, conocido o amigo que también le ha tocado un susto del estilo. Palito para comprobar que todo sigue en orden después de ver a alguien que resultó ser positivo. Recordamos que, a excepción de Cataluña, los contactos estrechos con la pauta completa de la vacuna están exentos de hacer cuarentena. Hablamos Sergiu Padure, especialista en inmunología clínica y Profesor de Inmunopatología de la Universidad CEU San Pablo, para que nos explique qué posibilidades hay de contagiarse en una situación similar a la del deportista y el exmandatario.
Tanto D. Juan Carlos, que tiene puesta la vacuna china y la dosis de refuerzo de Pfizer, como Rafa Nadal, que también dispone de la dosis completa, están inmunizados. Sin embargo, como ya sabemos la vacuna no impide el contagio, sino que reduce la sintomatología y evita el desarrollo grave de la enfermedad, el ingreso y la muerte.
"Una persona empieza a eliminar virus, a expulsarlo cuando tiene síntomas o unos días antes. Nadal podría haber estado incubándolo los días previos, pero para ser infectivo se necesitan síntomas", explica el experto. Es decir, que, si el tenista estaba en el momento de incubación, no representó ningún tipo de peligro para el Rey, como así ha sido finalmente. Además, cabe recordar que "si se está vacunado con la pauta completa la probabilidad de contagiar es más baja en comparación con no estarlo".
Esto se debe a que las personas vacunadas eliminan el virus más rápido, en general presentan niveles más bajos de virus y los máximos de carga viral se mantienen durante un periodo de tiempo mucho menor que las personas no vacunadas. Todo esto implica que las personas vacunadas son menos contagiosas que aquellas que no lo están.
Es más, un reciente estudio del Instituto Pasteur ha estimado que las personas no vacunadas tendrían un riesgo unas 12 veces superior de transmitir el virus que aquellos que sí se han vacunado.
Pese a que parece evidente que el hecho de que ambos estuviesen vacunados reduce mucho el riesgo de contagio, nunca se elimina, es decir no llega a cero. Ya sabemos que, aunque tengamos puestas las vacunas nos podemos contagiar, como está pasando con ómicron, y que las dosis de refuerzo son necesarias porque la inmunidad no dura eternamente, como ocurre con otros virus como el de la gripe.
Pero, además, no todos los cuerpos responden de igual manera a las vacunas y la inmunidad no se adquiere de forma idéntica en todos los casos. María y José Luis son matrimonio y ambos fueron inoculados de la primera y segunda dosis el mismo día. Justo antes de acudir a por la tercera, les hicieron un test de anticuerpos y el resultado de ambos fue totalmente diferente. María no tenía ni rastro de ellos, mientras que José Luis seguía con un nivel elevado.
¿A qué puede deberse esto? Cada cuerpo genera una respuesta inmune, que al inocular la vacuna es similar entre todos, pero no exactamente igual. De ahí que hablemos de que el riesgo cero no existe y de que tampoco hay una norma general que se pueda aplicar a absolutamente toda la población. De ahí que sea tan importante vacunarse e irse poniendo las dosis de refuerzo de acuerdo con lo que establezcan las autoridades sanitarias.