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¿Por qué es mala idea dejar el gel hidroalcohólico en el coche?

  • Las ventas de gel hidroalcohólico se han multiplicado un 1000% desde que comenzó la pandemia

  • Aunque te cueste creerlo, este producto tiene fecha de caducidad

  • El alcohol, el coche y las altas temperaturas pueden ser una mezcla explosiva

Desde hace un año el gel hidroalcohólico vive continuamente entre nosotros. En el bolso, en la chupa, en el coche, en casa y también en cualquier establecimiento al que quieras entrar. Sus ventas han aumentado un mil por ciento desde que comenzó la pandemia, según la especialista en productos sanitarios Raquel Marcos Esteban, autora de 'Belleza con Ciencia. Lo que nadie te cuenta sobre tus cosméticos'. Pensados para eliminar los microoganismos de nuestra piel para evitar su transmisión, estos productos contienen entre un 60 y un 90% de alcohol, junto con otras sustancias como espesantes o humectantes como la glicerina. Con la llegada de la primavera, las temperaturas empiezan a subir y, aunque el pasado verano ya aprendimos que no nos lo podíamos poner en las manos si después íbamos a estar expuestos al sol, éste, no podemos olvidar el peligro que tiene dejar ese bote que lleva ahí desde octubre con el mercurio más alto y no es por lo que te crees.

Ojo con el aumento de las temperaturas en los vehículos

Lo primero que has pensado es que el bote puede explotar. Ya lo vimos en agosto, cuando se hicieron virales las imágenes del interior de un coche destrozado, aparentemente, por la detonación de un bote de hidrogel. Sin embargo, esto es altamente improbable. Un estudio publicado en 2019 por el Real Automóvil Club de España concluyó que, en solo 30 minutos, el interior de un coche alcanza el doble de la temperatura que hay en el exterior, pasando de 27º C a 50º C. "El gel, en el interior de un vehículo aparcado al sol, puede vaporizarse generando una atmósfera capaz de inflamarse por un cigarrillo, el relé que acciona la apertura con el mando a distancia, el del intermitente, etcétera", explican desde el Departamento de Bomberos de Fuenlabrada.

No obstante, el producto no llegaría a explotar, simplemente es posible que es frasco sufra transformaciones. "Si el bote llegara a reventar, no causaría una explosión como tal ya que no se trata de un combustible, pero acabaría esparciéndose", explican desde el Colegio Oficial de Químicos. No obstante, como recoge automoción, sí que podría haber un problema asociado. Si el recipiente en el que está contenido el gel es totalmente transparente, cabe la posibilidad de que concentre los rayos de sol como si fuera una lupa y provoque daños en la tapicería, al igual que si dejamos una botella de agua. Aunque el gel se caliente, conservará sus propiedades, siempre y cuando esté en fecha.

¿Tienen fecha de caducidad?

Aunque no encuentres una fecha impresa, como ocurre cuando compras unos filetes en el supermercado, el gel hidroalcohólico no dura eternamente. Es más, si todavía te queda producto en alguno de esos que compraste allá por marzo del año pasado, su efectividad está en entredicho. Basta con mirar el frasco para encontrar el dibujo de un tarro abierto, junto con las siglas PAO junto a él. Esto se refiere al tiempo, después de abrirlo, de vida útil. En el caso del hidrogel el numero que aparece es 12, o sea que, desde que lo utilizas la primera vez tienes un año para consumirlo.

¿Y qué pasa si utilizo un bote grande y voy rellenando otros más pequeños? La norma es la misma y tendrás que intentar llevar la cuenta de cuándo adquiriste el formato grande. Un truco que puede resultar efectivo para que no se nos pase de fecha es intentar recargarlo solo a la mitad, así tendremos que hacerlo con más frecuencia y no caerá en el olvido. No obstante, la concentración de alcohol es tan elevada, que, aunque pasen esos 12 meses, el poder desinfectante frente al virus seguirá estando ahí.

No todos son iguales ni se utilizan igual

A estas alturas ya te habrás dado cuenta de que la consistencia y pegajosidad de estos geles cubre un amplio espectro. Algunos son muy líquidos, otros tan densos que no hay manera de que se absorban. No todos se emplean igual. Algunos deben frotarse hasta que desparezcan, otros es mejor dejarlos secar, para usarlos correctamente es conveniente hacer caso a lo que ponga el fabricante en el recipiente.

Por último, también es importante diferenciar entre los productos cosméticos y los biocidas, que son los que debemos emplear. Raquel Marcos indica que hay que fijarse en el etiquetado, donde encontraremos un número de registro de productos biocidas de AEMPS. "Junto a esto aparecerá el símbolo de inflamable, debido a la concentración elevada de alcohol, y reivindicaciones como 'antibacteriano', 'virucida', 'efectivo frente a virus H1N1' o similares", explica.