Móvil, cartera, llaves, mascarilla... Y gel hidroalcohólico. Esta solución desinfectante se ha convertido en un objeto habitual e indispensable a la hora de salir de casa. Allá donde vamos, tenemos que echar unas gotitas en la palma de nuestra mano: supermercados, tiendas, bares, restaurantes, cines, metro... Aunque no toquemos nada y saludemos con el codo, es importante tenerlo a mano para limitar las posibilidades de contagio. Ahora, un estudio de la Universidad Brigham Young, en Estados Unidos, ha evidenciado que los desinfectantes que no tienen alcohol son tan efectivos como los que sí lo contienen.
Los autores de la publicación compararon un compuesto de cloruro de benzalconio (usado normalmente en los geles sin alcohol) y otro con amonio cuaternario (se encuentra en los geles hidroalcohólicos). Al diluir pequeñas muestras de coronavirus en ambos, pudieron comprobar que tanto una solución como la otra eliminaron, por lo menos, el 99,9 % de la COVID-19 presente en un lapso de tiempo de apenas 15 segundos.
De esta forma, concluyeron que "el desinfectante de manos sin alcohol funciona igual de bien" que los productos con soluciones hidroalcohólicas, según afirmó el autor principal del estudio, Benjamin Ogilvie. "Podríamos, incluso deberíamos, usarlos para controlar la COVID-19", subrayó. Se trata del primer estudio que evidencia que hay más geles desinfectantes que pueden ser válidos para garantizar una higiene de manos efectiva contra el coronavirus.
Los desinfectantes sin alcohol, eficaces a su vez contra virus como el resfriado común o la gripe, son menos lesivos para la piel que los geles que hemos ido usando a lo largo de la pandemia. Los autores del estudio afirman que "el cloruro de benzalconio se puede usar en concentraciones mucho más bajas" y, por tanto "no causa la familiar sensación de quemadura" que en ocasiones sentimos con los hidroalcohólicos. De esta forma, podría "facilitar la vida de las personas que tienen que desinfectarse mucho las manos", como los sanitarios, el personal de hostelería o los empleados de los supermercados.
Estos productos quedaron relegados a un segundo plano al inicio de la pandemia, ya que las autoridades sanitarias desconocían si serían efectivos para luchar contra el coronavirus. Su vuelta a la circulación podría ser de gran utilidad desde el punto de vista logístico. "La gente ya los usaba antes de 2020. Parece que durante esta pandemia, los desinfectantes de manos sin alcohol han sido dejados de lado porque el gobierno decía 'no sabemos si funcionan'", detalla otro de los firmantes del estudio, Brad Berges.
Con el reciente hallazgo, el equipo investigador cree que podría suponer "un cambio en las instrucciones sobre el desinfectante de manos". Según Ogilvie, también podría ayudar a paliar la escasez de este tipo de productos. A su vez, también podría reducir las posibilidades de que la gente se encuentre con productos que no ofrecen las garantías necesarias para una higiene de manos efectiva contra el coronavirus, tal y como señalamos en Uppers hace unas semanas.