La vacuna está al caer. Rusia comenzó hace unos días con su Sputnik V, Reino Unido aplicó la de Pfizer/BioNtech ayer por primera vez y se espera que nosotros y el resto de Europa lo hagamos a lo largo de enero. Será el primer paso para dejar atrás la pandemia. Pero en ningún caso supondrá el fin de las mascarillas, al menos a corto plazo. Esto es lo que han querido dejar claro los expertos en las últimas horas, ante el optimismo generalizado respecto al principio del fin del nuevo coronavirus.
En declaraciones recogidas por el New York Times, los inmunólogos han advertido que, si bien la vacuna evitará que las personas contagiadas no enfermen a causa de la COVID-19, no se ha probado que también imposibilite que los positivos puedan contagiar. Respecto a ello, así de tajante ha sido Michal Tal, inmunóloga de la Universidad de Stanford consultada por el tabloide neoyorkino: "Mucha gente piensa que una vez se vacunen ya no tendrán que usar mascarillas (...) va a ser realmente difícil para ellos saber que tienen que seguir usando mascarilla, porque podrían ser contagiosas".
Mientras se desarrolla cierto tipo de inmunidad con la vacuna, indican los expertos recogidos por el Times, "la capacidad de infectarse también disminuirá", augura Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Universidad de Yale. "Incluso si estás infectado, el nivel de virus que se replica en tu nariz debe ser menor", explica la experta.
En Uppers ya señalamos que, lejos de dejar de utilizarlos cuando llegue la vacuna, los cubrebocas seguirán muy presentes durante el año que viene, según aseguraron fuentes del Consejo interterritorial de Salud a La Vanguardia. Aducían, precisamente, que todavía existen muchas dudas acerca de cuánto durará la inmunidad, cuán efectiva será en todos los segmentos de la población o cuál es el riesgo de reinfección. Ello provocará que, aunque la vacuna esté extendida entre una gran parte de la población, el riesgo de contagio seguirá estando muy presente hasta que las vacunas frenen también este supuesto, algo que todavía no ha pasado.
Por supuesto, en Navidad seguirá muy presente. Y en la del año que viene, probablemente también. La científica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Margarita del Val, predijo que los cambios en el estilo de vida podrían no acabar en las Navidades de 2021. "Hay que acostumbrarse a llevarla y tomar un par de medidas más, durante un par de años e integrarlas en nuestra vida". Además, utilizó una metáfora que explica muy bien el largo recorrido que todavía nos queda en la vida pandémica: "Lo superaremos, pero esto no es una carrera de 100 metros, es una maratón".
A este respecto, el doctor Pedro Cavadas también quiso mojarse acerca del tiempo de vida que le queda a la mascarilla en nuestra vida cotidiana. "Me gustaría pensar que en un par de años la mascarilla será opcional y decisión de cada uno, pero no lo veo tan rápido", auguró el profesional médico, en declaraciones recogidas por Telecinco. Así que, por si quedaban dudas, sí: la mascarilla se quedará con nosotros, como mínimo, un año más.