Las pandemias suelen producir cambios de paradigma. Y eso el coronavirus no es una excepción. El Covid 19 ha acelerado transformaciones que se hubieran producido de manera natural en 10 ó 20 añows. Uppers ha hablado con distintos expertos sobre este futuro adelantado en cinco áreas: la formación, el consumo, la medicina, la cultura y el trabajo.
Si la pandemia nos ha hecho avanzar años en algún campo, sin duda es en la telemedicina. Según el informe 'Covid 19: la telemedicina por la puerta grande', elaborado por la consultora estadounidense Oliver Wyman, el 65% de los consumidores de todo el mundo está dispuesto a usar la telemedicina de manera habitual.
En España la telemedicina era considerada algo así como una medicina de segunda categoría. Hasta que llegaron las enfermedades crónicas en una sociedad cada vez más envejecida, las esperas en la sanidad pública y la irrupción de la tecnología. Como factor diferencial, los seguros médicos privados empezaron a ofrecerla como complemento a otros servicios.
Ahora, el Covid 19 está funcionando como otro vector de éxito, convirtiéndose en otro 'acelerador de partículas' para la telemedicina. En Estados Unidos, donde estos servicios están plenamente implantados, con millones de personas obligadas a permanecer en casa y, también, preocupadas por la potencial exposición al virus, muchas de ellas han recurrido a los servicios de consulta virtual que ofrecen las compañías de telemedicina.
"El incremento de la telemedicina en los últimos años ha favorecido la creación de numerosas empresas relacionadas con el mundo eHealth que apoyándose en el uso de apps hacen uso de la telemedicina, pero sin duda la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid 19 ha generado un incremento de hasta el 150% de las consultas sanitarias, especialmente relacionadas con especialidades como medicina general, pediatría, ginecología, dermatología y psicología”, explica Silvia Trujillo, directora de Ciencias de la Salud de la Universidad Europea de Valencia.
Los profesionales médicos están de acuerdo en que el coronavirus ha impulsado un fenómeno imparable. Sin embargo, la telemedicina parecía destinada a la población de menor edad, más habituada a los dispositivos móviles, algo que el Covid 19 ha eliminado. "El grupo de población que quizá encontraba mayores dificultades en el manejo de las nuevas tecnologías, nuestros mayores, ha aprendido en este tiempo de confinamiento a realizar vídeo-llamadas a través del móvil o de otros dispositivos electrónicos, adquiriendo un grado de confianza que les ha permitido saltar esa barrera que encontraban en el uso de la telemedicina", señala esta experta.
Con todo, el grupo de edad en el que está más implantado es el de los millennials. Así lo confirma Silvia Prieto: "según el estudio “360 Wellbeing Survey 2019: Well and Beyond” llevado a cabo por Cigna, aseguradora de salud, el grupo de edad de entre 35 y 44 años es el más propenso a su uso, con casi un 60% de partidarios a favor del uso de la telemedicina".
La telemedicina ya era una herramienta habitual en los seguros médicos privados. La mayoría de los usuarios valoran los cortos tiempos de espera, la disponibilidad de los médicos y el tiempo ganado al no tener que realizar desplazamientos.
Pero la telemedicina tiene sus limitaciones: algunos diagnósticos y tratamientos complejos pueden requerir interacciones en persona. Si un paciente presenta una patología o una clínica grave, los médicos siempre van a recomendar que acuda a un hospital. A excepción de estos casos, la penetración del diagnóstico on line es cada vez más alta. "La realidad es que esta toma de contacto generalizada, que ha incluido al conjunto de la población, ha permitido superar barreras que para algunos segmentos eran insalvables hasta ahora, y este factor favorecerá sin duda que este tipo de asistencia sanitaria se consolide en nuestro país".
En relación con la crisis del coronavirus, la tecnología está desempeñando un papel importante a la hora de aliviar parte de la carga inicial de las visitas, en especial a medida que la pandemia presiona el sistema de salud y tiene a las personas viviendo momentos de incertidumbre por la exposición al virus.
En España, una de las primeras aplicaciones telemédicas a la crisis del coronavirus es coronamadrid.com, una web creada por Martin Varsavsky para la Comunidad de Madrid que permite a los posibles contagiados de coronavirus "examinar síntomas para recibir recomendaciones de actuación y descongestionar las líneas de atención telefónica". Además, se ha creado una app para móviles que permite al usuario "detectar síntomas, informarse y contactar con las autoridades sanitarias", según explican en la propia aplicación.
La telemedicina también puede ser una solución al colapsado sistema sanitario más allá de la pandemia. "Es importante tener en cuenta que puede ser una alternativa más económica, dado que demanda una menor dotación de infraestructuras y recursos para la atención de la población con enfermedades crónicas, de las cuales se prevé un aumento, derivadas de la longevidad de la población", señala Silvia Prieto. ¿Cómo afectaría a todo el sector público? "Tendría una repercusión de especial relevancia, ya que alcanza a la totalidad de la población", concluye la experta.