Hay una ecuación que resuena en nuestra cabeza desde hace meses. Mascarilla, higiene, distancia. Mascarilla, higiene y distancia. Es un mantra que, aunque a veces estemos hartos de escuchar, debemos cumplir para combatir el virus. Trabajo, casa, colegio, cualquier espacio público; en tiempos de pandemia, todo está supeditado a estas tres condiciones. Otra de esos principios básicos que nos viene rebotando en la cabeza es la necesidad de ventilar los espacios donde vamos a estar, especialmente en casa y en la oficina. Y es, precisamente, el remedio que ha puesto en valor la canciller alemana Angela Merkel (66 años) y su gobierno durante los últimos días.
El caso es que ventilar las habitaciones se ha convertido en parte fundamental de la fórmula para atajar el coronavirus en Alemania. El pasado martes, Merkel lo dejó claro: "Puede ser una de las formas más baratas y efectivas" para atajar la incidencia del virus. De hecho, ha incluido la ventilación en su guía para combatir el coronavirus, a la que ha llamado 'AHA'. Ahora, ha incluido dos letras más: la 'C', que se corresponde con lo que sería el 'Radar Covid' germano y la 'L', que corresponde a Lüften o airear una habitación, según recoge el diario británico The Guardian.
El gobierno alemán ha querido insistir en la importancia de ventilar espacios y de incorporar esta práctica a la vida cotidiana de sus habitantes mientras dure la pandemia. "Ventilar las zonas en las habitaciones públicas y privadas puede reducir considerablemente el peligro por infección", explica el gobierno en su guía de contención del virus, en la que recientemente ha incluido la recomendación de ventilar las habitaciones tanto del hogar como de otros espacios. Esta, además, puede ser de dos tipos: ventilación por ráfaga o ventilación cruzada.
La 'Stosslüften' o ventilación por ráfaga consiste en abrir la ventana por la mañana y por la noche durante al menos cinco minutos para permitir la circulación del aire. Esta es la forma más común para ventilar las habitaciones de un domicilio u oficina.
Otra posibilidad es la 'Querlüften' o ventilación cruzada, mediante la cual todas y cada una de las ventanas de una casa o apartamento se abren para permitir que el aire supuestamente contaminado salga y entre aire fresco. También basta con unos pocos minutos.
Las ventanas alemanas están diseñadas con una "tecnología sofisticada" que permite que se puedan abrir en varias direcciones para habilitar diversos grados de ventilación. Esta forma de fabricarlas permite que la ventilación sea más eficiente, según resalta el periódico británico. Un truco banal aparentemente pero que con el tiempo se ha descubierto como una de las fórmulas más eficientes para atajar el coronavirus, en un país que acumula meses de buenas cifras respecto a la pandemia. El hecho de que sea posible de poner en práctica en casi todos los hogares hace que sea una medida muy extendida entre la sociedad germana.