Más de 300 contagios y 11 muertos por el coronavirus COVID-19 han hecho saltar todas las alarmas en Italia. Todos los fallecidos, además, tenían más de 60 años y alguna afección previa. En España, solo en 2018, murieron 1.852 personas por Influenza (gripe), según datos del INE, de las cuales más de 1.819 eran mayores de 45 años. El virus de la gripe y el del coronavirus provocan síntomas similares, aunque, según la OMS, la mortalidad se sitúa en el 0,7% fuera de Wuhan en el nuevo virus: siete veces más alta que la de la gripe común en países desarrollados. Hablamos con Belén Padilla, médico especialista en Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, para entender la comparativa entre los dos virus.
El 18 de febrero, el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades publicó el que hasta ahora es el estudio más amplio y completo sobre las muertes causadas por el COVID-19, y en él ya se podía atisbar lo que ahora se ha demostrado como una realidad: el coronavirus afecta, sobre todo, a las personas mayores.
De los 1.848 fallecidos que fueron analizados, solo a partir de la franja de edad 50-59 años el porcentaje es superior al 1%. Esto quiere decir que tan solo 1 de cada 100 infectados en este rango fallecen. El porcentaje sube al 3,6% entre los 60 y 69 años, a un 8% entre los 70 y los 79, y se dispara hasta el 14,8% para los mayores de 80 años.
En Italia, que hasta ahora es el foco más importante del coronavirus en Europa, las últimas víctimas tenían 91, 84, 83 y 76 años respectivamente, y todas ellas tenían alguna patología previa como cáncer, Párkinson, Alzheimer, problemas en las arterias o diabetes.
¿La gripe puede ser grave? Sí. Las personas que tiene enfermedades de base, alteración de la inmunidad, o mayores que no responden tan bien a las infecciones pueden ser afectados tanto por la gripe como por coronavirus como por cualquier otro virus. "Hay gente que lo pasa desapercibido. Los que lo han tenido y han llegado a la mortalidad es que ya tenían enfermedades de base o el sistema inmune deprimido y, en muchas ocasiones, la personas mayores, solo por el hecho biológico de ser mayores, tienen un sistema inmune algo más debilitado", explica la doctora Padilla.
Además, el riesgo principal reside en que, a diferencia de la gripe, con el coronavirus no hay ninguna vacuna. Los hospitales que atienden a los casos graves los tratan con antivíricos que parece que pueden responder, pero sin nada concreto y plenamente efectivo.
"La diferencia es que el coronavirus se transmite más rápido seguramente porque no tenemos un recuerdo inmunitario, nuestro cuerpo no sabe nada sobre este nuevo virus", indica la doctora Padilla. Por eso, entre otros factores, el COVID-19 es altamente contagioso.
Además, también influye la huella que otras enfermedades han ido dejando en nuestro cuerpo y quizás sea por eso, apunta Padilla, por lo que los niños no estén siendo víctimas de este nuevo coronavirus. "Es igualmente excepcional ver a un niño con una gripe grave ingresado en un hospital", explica.
La doctora Belén Padilla lanza un mensaje de responsabilidad: "Las infecciones respiratorias provocadas por virus son bastante similares. Algunas son leves y afectan a las vías altas, como la rinitis de los catarros, y otras afectan a las vías bajas, como la gripe. ¿Se parecen los síntomas de la gripe y el COVID-19? Sí, porque ambas producen fiebre, tos, dificultad respiratoria y, en casos graves, neumonía".
¿Esto quiere decir que si una persona tiene estos síntomas tendrá el coronavirus necesariamente? No. Por eso, para evitar su saturación, se recomienda no acudir a las primeras de cambio a los centros sanitarios y de urgencias. "No por tener más de 80 años te vas a morir si te contagias con coronavirus: no todos los afectados con esa edad han fallecido, la gran mayoría se han curado", explica Padilla.