George Clooney cumplirá esta primavera 62 años. Sin embargo, pese a sumar años, sigue siendo uno de los grandes galanes de Hollywood. Pocos cómo él saben sacarle partido a las canas de su cabello y barba y a esas arruguillas alrededor de los ojos que ya no se pueden disimular, haciéndolo aún más atractivo. El actor está viviendo en su madurez una etapa que pensaba que ya no era para él, la de ser padre. En 2017 nacieron sus mellizos y desde entonces forma una espléndida pareja con Amal Alamuddin, junto a la que lleva una vida sana para poder dar el máximo con sus dos retoños, Ella y Alexander.
Ahora que hay dos niños en casa lo de salir fuera a comer o cenar se complica, por eso mismo en su casa se da prioridad a una alimentación familiar gracias a su chef personal, ya que el propio Clooney confiesa que tanto él como Amal no son precisamente unos grandes cocineros.
En casa de los Clooney no se sigue una dieta específica, pero sí que se le da prioridad a aquellos alimentos frescos y de temporada que pueden ofrecer una gran variedad de platos. Así, su chef elabora desde sushi, hasta platos más exóticos basados en la cocina india o libanesa. Eso sí, siempre hay hueco para algún capricho, por lo que reservan una noche a la semana para pasar una velada rodeados de pizzas.
Viviana Frizzi, su chef, confiesa a People que los mellizos, que podrían ser el principal problema para crear platos, “no son quisquillosos con la comida. Comen salmón, risotto con tomate y ricota con frambuesas. Aunque a George le gustan los alimentos frescos y nutritivos que come, prefiere sentarse con su familia y saborear la comida antes que cocinarla”. Así es como George y Amal han conseguido seguir comiendo bien en su casa sin tener que salir tanto y lograr una dieta equilibrada para ellos y sus dos hijos.
La vida de George Clooney ha cambiado en los últimos años. Cuando Amal y él se casaron en 2014 ni se les pasaba por la cabeza ser padres, ni siquiera hablaban de ello. Sin embargo, fue la visita a casa de un amigo y su hijo algo “ruidoso” lo que les hizo cambiar de opinión. “Ser padre no era mi destino y hasta entonces estaba cómodo con esa idea”, confesó hace un tiempo el intérprete. Lo que nunca esperaron fue que en vez de un bebé, viniesen dos.