Bajo su piel rugosa y poco atractiva, el aguacate esconde un sinfín de propiedades y beneficios para la salud. Esta fruta, versátil y deliciosa, tiene una textura cremosa que combina muy bien con otros alimentos, lo que le convierten en un imprescindible en la cocina. España es el segundo mayor consumidor de aguacates de Europa, solo por detrás de Francia, según datos de la compañía nutritienda.com.
El aguacatero, un árbol que puede alcanzar los veinte metros de altura en las zonas subtropicales centroamericanas, es el origen de esta fruta, la única que posee más ácidos grasos que azúcares. Como curiosidad, los aztecas de México y Guatemala lo conocían como 'ahuacatl, que significa testículo. Sin embargo, los españoles denominaron a esta fruta 'pera de las Indias', antes de traerla a la Península Ibérica.
Los conquistadores trajeron el aguacate desde América a España a principios. En Francia, Italia y Reino Unido el aguacate recibe el nombre de 'avocat' o 'avocado. Al parecer, el origen de este nombre se debió a que cuando llegó el aguacate a Francia desde Haití su precio era muy elevado y estaba reservado solamente a las clases más pudientes, como los abogados, lo que hizo que pasara a llamarse 'poires d’avocat' o 'peras de abogado'.
En España, su cultivo empezó siendo ornamental. Muchos indianos, emigrantes fundamentalmente de Asturias y Santander de vuelta a nuestro país con cierta fortuna, decidieron plantar aguacateros en sus jardines para llenarlos de sombra. Su cultivo para la industria agroalimentaria comienza en 1924, cuando Málaga comenzó a cultivar aguacates en un proyecto piloto.
Además de su aplicación gastronómica, es un de los alimentos más beneficiosos para la salud.
El aguacate es fuente de ácidos grasos monoinsaturados, de los cuales destaca su contenido en ácido oleico. La sustitución de grasas saturadas por grasas insaturadas, como las del aguacate, en la dieta contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo. Por lo que su consumo está recomendado para personas con enfermedades coronarias. Además es fuente de potasio, un mineral que contribuye al mantenimiento normal de la presión arterial.
El aguacate también es fuente de ácidos grasos, potasio y vitaminas C, E y B6. La vitamina B6 contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de la función psicológica. Además, es fuente de vitamina C, una vitamina que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico.
Al poseer vitamina C, es un alimento interesante para la salud ósea ya que esta vitamina contribuye a la formación normal de colágeno muy interesante cuando hablamos de la salud de huesos y de cartílagos.
El aguacate posee nutrientes interesantes para el cuidado de la piel. Aporta un alto contenido en vitamina E, una vitamina con acción antioxidante, lo que estimula el poder regenerador de las células y es fuente de vitamina C, una vitamina que contribuye a la formación de colágeno.
Aunque el contenido de agua del aguacate es inferior al de otra fruta, su contenido calórico y su aporte de otros nutrientes son de gran interés para el deportista. Lo convierten en un alimento adecuado para momentos de sobreactividad muscular y de desgaste físico. Esta fruta es fuente de minerales como el potasio, un mineral que contribuye al funcionamiento normal de los músculos.
Por su textura y cremosidad, y su contenido en grasas, el aguacate tiene un poder saciante, lo que le hace recomendable para evitar picar entre horas. Aunque aporta una pequeña cantidad de fibra, es ideal incorporarlo en nuestra alimentación ya que con el resto de alimentos se consigue tomar la cantidad de fibra necesaria a lo largo del día. La fibra es ideal para cuidar de la salud intestinal, aliviar el estreñimiento y aumentar la absorción de nutrientes.
El único 'pero' de esta fruta llena de beneficios para la salud es encontrar su punto justo de maduración. Noelia Suarez, directora de comunicación de Nutritienda.com, da algunas pautas: “Para saber si el aguacate está maduro basta con hacer una suave presión con los dedos y ver si cede al contacto, o bien sacudirlo suevamente para comprobar si el hueso se agita en su interior. Si está verde, para acelerar su maduración basta dejarlo en un lugar oscuro, entre 15 y 24 ºC. Y para frenar su proceso de maduración puede introducirse en el frigorífico. Por otra parte, la oxidación de esta fruta se evita añadiendo a la parte expuesta unas gotitas de limón o lima, envolviéndolo en film o metiéndolo en un recipiente para que no tenga contacto con el aire. Con estos pequeños trucos se consigue que esté en perfectas condiciones para su consumo".