Poca cosa hay más española que el aperitivo. Y ya no solo en la calle, también en casa. ¿Quién no se ha servido un vernú un domingo en la terracita de casa? Pero claro, hay que acompañar con algo. Si estamos solo nos basta con cualquier cosa que encontremos en la despensa, pero si nos llega visita hay que improvisar para que se vayan con buen sabor de boca, nunca mejor dicho. Ismael Salamanca, mejor conocido en redes sociales como Ismael Cocinillas, nos da unos cuantos aperitivos para diferentes situaciones y gustos. Apunta bien.
Sour cream chips
El cocinero nos ofrece un aperitivo para ese momento en el que nos apetece matar el gusanillo con algo normal a la vez que especial. Y para ello no hay nada que unas patatas chips, un imprescindible que puedes hacer en casa. ¿Qué necesitas?
Tras pelar las patatas, hay que cortarlas con una mandolina para que queden bien finas. Una vez las tenemos lavadas, las cocemos en una olla durante 4 minutos y, tras ello, las dejamos que se sequen sobre un papel absorbente para retirar el exceso de agua. Para el toque crujiente las freimos durante 4 minutos, pero si prefieres freidora de aire, unos 5 o 7 minutos será suficiente.
Para el aliño se mezcla la leche en polvo, la cebolla, el perejil, el ajo en polvo y la sal. Un vez acabado, se lo echamos por encima a las patatas y ahí tienes un aperitivo tradicional a la vez que diferente.
Guacamole cocinillas
Si quieres acabar con la gula con algo que engorde lo menos posible hay opciones bien ricas, como el guacamole, que en ocasiones se pone malo, o coge un color oscuro, muy pronto. Aquí va la receta de Cocinillas.
Se parten los aguacates en dos y en un bol los aplastamos bien ayudados de un tenedor o cualquier otro utensilio que te sea cómodo. A continuación, se le añade el tomate, la cebolla y el cilantro todo troceado y se mezcla bien. Un toque de sal, zumo de lima y listo para disgrutar de este manjar mexicano de lo más sano.
Hummus de albahaca
Hay veces que te llegan a casa visitas inesperadas de gente sibarita, acostumbrada a la mejor gastronomía. ¿Qué les pones? Pues el mejor hummus que probarán en su vida.
Lo primero es lavar la albahaca y poner una olla al fuego hasta que el agua rompa a hervir. Lo apagamos y dejamos la albahaca tres minutos y las sacamos para ponerlas en agua con hielo. Por su parte, en una procesadora se pone la albahaca, los garbanzos, el diente de ajo, el comino, el tahini, el zumo de limón y el agua, la sal y la pimienta para triturarlo todo mientras se añade poco a poco el aceite. Si ves que queda demasiado espeso, puedes añadir un poco más de agua o de aceite.
Bombones de pollo KFC
En caso de que quieras que el aperitivo te deje completamente saciado, como si fuese una comida principal más, también hay opciones tradicionales a las que puedes darle una vuelta con un toque especial.
Se corta por la parte del hueso para poder moverlos y que el pollo quede como un chupa chups. Se pasa por la harina mezclada con el ajo, la cebolla, el pimentón y sal, y después por la harina con el agua carbonatada. Antes de meter el pollo en el aceite hirviendo, otra pasada por el primer rebozado para que queden bien crujientes.
Croquetas bravas
Si lo que quieres es enamorar con el paladar, tampoco hace falta que te compliques demasiado. ¿Por qué no le das una vuelta a las patatas bravas?
Se cuecen las patatas y, cuando estén frías, se pelan y se les añade la mantequilla para aplastarlo todo bien junto con sal y la pimienta. Se estira toda la masa y se lleva a la nevera para que enfríe. Tras esto, se hacen bolitas, como si fuesen croquetas. Una vez las tienes, se pasan por la harina, luego por huevo y directas al panko antes de freírlas en aceite bien caliente. Y para acompañar, una buena salsa brava.
Chili cheese bites caseros
Si lo tuyo son las experiencias y los sabores fuertes no puedes perderte este aperitivo rápido y sencillo que hará implosionar todos los sabores en tu paladar.
Se funde el queso cheddar al baño maría y cuando está fundido se le añaden los jalapeños troceados. Tras dejarlo reposar, se podrán hacer unas pelotitas que se rebozan en harina, huevo y pan rallado para ir directos al aceite hirviendo.
Patatas fritas hiper crujientes
¿Qué eres o viene a casa alguien vegano? Pues para ellos también hay aperitivo y, ¿por qué no unas patatas fritas? Pero unas diferentes, apunta.
Cortamos las patatas para freirlas. En un recipiente se pone la harina de trigo tamizada con el bicarbonato, la sal, el pimentón, el agua, la cebolla y el ajo y tras mezclarlo todo, se rebozan las patatas y las pasamos por la harina. De ahí, directas a la sartén con el aceite hirviendo hasta que la masa esté bien sólida. Entonces bajamos el fuego y las dejamos unos minutos más para que terminen de quedar bien crujientes. Y tras ello... a comer.