La mayoría de las personas estamos cansadas de estar cansadas. Creemos que el cansancio se asocia a la edad, pero, en realidad, tiene más que ver con lo que comemos que con los años que cumplimos. La dietista y naturópata Gemma Hortet se dio cuenta de esto hace unos años, cuando empezó a estudiar Medicina Tradicional China. Entonces supo que la clave de una buena salud está en conocernos para saber qué alimento nos puede dar o quitar energía y prevenir enfermedades.
Hortet acaba de publicar 'Alimenta tu vitalidad' (Libros Cúpula), un libro necesario para sentar las bases de la nutrición energética, la nutrición del sentido común, la que tiene en cuenta cómo eres, dónde vives, de qué trabajas y en qué momento vital te encuentras. Con ella hemos hablado de la conveniencia de ciertos alimentos, de por qué hay que mejorar el sistema digestivo, en vez de evitar alimentos, y, por supuesto, de vitalidad.
¿Qué hay que comer más a partir de los 50 y qué menos?
Esto es un temazo. Te diría que depende, pero lo que sabemos a ciencia cierta es que sobre todo hay que dejar de comer aquellas cosas que no nos aportan como el alcohol, el azúcar o los ultraprocesados porque, a más edad, menos capacidad para eliminar aquello que nos intoxica, y muchas veces no nos enferma lo que comemos, sino lo que no tenemos capacidad para eliminar.
¿Qué significa que te sienten mal el ajo, la cebolla?
Si te sientan mal los alimentos como el ajo y la cebolla, que son muy ricos en azufre, es que hay una fase de detoxificación de tu hígado que no funciona bien. Como son alimentos muy saludables lo que hay que hacer es mejorar ese hígado para que los puedas comer moderadamente.
¿Y los pimientos?
En el caso de los pimientos, es un alimento difícil de digerir. Seguramente si lo cocinas bien asado y te lo comes sin piel y en poca cantidad, te sentará mejor; pero el problema no está en el pimiento, está en tu sistema digestivo. Uno empieza dejando de comer ajo, cebolla y pimientos y acaba sin poder comer casi ningún alimento sano si no cuida y mejora su sistema digestivo. Y esta es la clave de nuestra vitalidad porque si no digerimos bien, no nos nutrimos bien y sin buena nutrición no hay energía.
¿La leche a partir de los 50 es necesaria o es de esos alimentos que producen cansancio?
Ja, ja, ja… Ahora has tocado un clavo ardiendo: la leche no es necesaria a ninguna edad. La leche es un alimento muy emocional, es el primer alimento que recibimos de nuestra madre que se nos da en un entorno de cariño y total dedicación, por eso los lácteos atrapan mucho a personas con necesidades afectivas.
¿Por qué dices que no es necesaria?
El problema de la leche es que muchos de sus componentes nos provocan problemas de salud. Su lactosa es más difícil de digerir cuanto mas mayor seas, sus caseínas son proinflamatorias y las hormonas que contienen nos pueden dar problemas de crecimiento celular que no nos interesan. Sinceramente, si te gusta, mucho mejor de cabra o oveja, fermentada, o sea yogurt o kéfir y de vez en cuando. Y para los emocionales: quesos, helados… La misma pauta: solo de vez en cuando y de buena calidad. No es un alimento para cada día
Por último, y como experta: ¿qué es la vitalidad?
Es lo que sentimos cuando tenemos una fuerza interna que nos permite hacer cosas con ilusión sin sentir que la vida nos pesa. Si sientes que vivir te está costando demasiado, que pasan los días y la vida te vive a ti y no tú a la vida… es momento de parar y empezar a entrar en el camino de la salud. Sin vitalidad puede haber larga vida, pero no buena vida.