Comer de manera sana y nutritiva es quizá el aspecto al que dedicamos más tiempo entre los hábitos que conforman el estilo de vida. Pero una nutrición saludable no empieza en el plato, sino en un estadio antes: en la cesta de la compra. Incluso, antes de eso, en lo que creemos que compramos. Álex Yáñez de la Cal, experto en nutrición y rendimiento deportivo, es uno de los especialistas que se dio cuenta hace tiempo de que no siempre sabemos lo que compramos. Esto le llevó a recorrerse los pasillos de más de 30 cadenas de supermercados para analizar todos los productos. El resultado es 'Compra bien, come mejor. Toda la información que necesitas para hacer una compra saludable' (Amat Editorial), una guía para saber comprar y, sobre todo, saber qué hay que evitar en la cesta de la compra. Estas, según el experto, son las principales claves.
Comer y leer tienen bastante que ver. Yáñez asegura que hay que dedicar un tiempo de lectura a las etiquetas sin dejarse llevar por anuncios llamativos, como "Rico en hierro" o "Bueno para la flora intestinal". Para el experto, esos son precisamente los alimentos que debemos evitar.
Yáñez aboga por priorizar alimentos sencillos, con poco etiquetado y menos marketing. Los alimentos con pocos ingredientes, según explica, suelen ser los más saludables.
La lectura consciente de la etiqueta nos lleva a ver la composición real; es decir, la lista de ingredientes. Esta lista sigue un orden fijo, de mayor a menor presencia. Según el experto, debemos tener especial cuidado con los códigos o palabras que desconozcamos. Los conservantes que empiezan con E son los que más debemos evitar, en concreto, el E-621 o glutamato monodósico. El extracto de levadura, muy parecido al glutamato, también debemos evitarlo.
Los edulcorantes merecen capítulo aparte. La sacarina o E-954, el ciclamato; E-952, acesulfamo; el E-950, y el aspartamo o E-951 son los que también hay que evitar. Según Yáñez. como endulzantes, solo están permitidos algunos polialcoholes como eritritol o xilitol, estevia y sucralosa.
En resumen, por lo que respecta a aditivos, el nutricionista explica que debemos tener cuidado con los alimentos que contengan glutamato monosódico y todos los colorantes, además de edulcorantes como la sacarina, ciclamato, acesulfamo y el aspartamo, el más peligroso para nuestra salud. La mayoría de edulcorantes alteran nuestra microbiota; respecto a los potenciadores de sabor, pueden aumentar la tensión arterial, el colesterol y el nivel de azúcar en sangre.
Otro caballo de batalla es comprar bien productos aparentemente naturales, como los huevos, un alimento en el que hay varias calidades. Para elegir los mejores huevos, lo mejor es comprar aquellos de gallinas criadas en libertad. El huevo es un alimento de grandes propiedades nutricionales y barato, incluso en sus mejores calidades.
En cuanto a las proteínas animales, siempre es mejor priorizar que tengan un único ingrediente y huir de los procesados o 'productos hechos a base de'. Esto aplica tanto para la carne como para el pescado, leyendo bien las etiquetas para que no se 'cuele' ninguno de los conservantes mencionados. Sobre frutas y verduras, mejor comprarlas sin plásticos, de temporada y frescas. Si ya es de cercanía, tendremos el alimento perfecto.