La primavera ya está aquí y con ella, llegan las subidas de temperatura, más horas de sol y un cambio de rutina. Sin duda, esta última implica también transformaciones en nuestra alimentación como consecuencia de los antojos de alimentos más frescos y que con un solo bocado provocan una sensación de bienestar. Uno de ellos es el aguacate que, además, ha aumentado su popularidad en los últimos años.
El aguacate es un alimento que conlleva una serie de beneficios entre los que están la reducción de los niveles de colesterol malo y un aumento del bueno. También regula los niveles de azúcar, cuida la piel y tiene propiedades antiinflamatorias. Además, su sabor suave lo convierte en el cómplice perfecto para poder incluirlo en diversos platos desde una ensalada hasta una tostada.
Sin embargo, en ocasiones no sabemos cómo elegir el aguacate ideal, algo que podremos adivinar observando su color, cuanto más oscuro más maduro. A pesar de ello, muchas veces no conseguimos hacernos con el adecuado según el período de tiempo en el que pretendemos consumirlo. Por ello, existe un truco para madurarlo en solo diez minutos.
Lo primero de todo es envolver el aguacate con papel de aluminio y colocarlo en el horno a 200 grados durante los minutos recomendados. Así, aumentará la producción de etileno y madurará de forma rápida.
Una vez pasado el tiempo, lo sacaremos con cuidado y lo depositaremos inmediatamente en la nevera para dejarlo enfriar. Posteriormente, podrás comprobar si han conseguido lo deseado quitando el rabillo superior y comprobando el color de debajo. Si el tono obtenido es verdoso, indica que todavía le quedan unos días para madurar. Si por el contrario es amarillento, ya podremos consumirlo.
Para abrirlo, lo más fácil es cortarlo de forma vertical con un cuchillo y después horizontalmente para deshacerte del hueso y pelar la piel.
Si por el momento no deseas consumir la fruta, puedes conservarlo alrededor de seis meses en el congelador. Una vez llegado el momento de ingerirlo, debes enjuagarlo con agua tibia y dejarlo reposar a temperatura ambiente durante veinte minutos.
Del mismo modo, es posible madurar la pieza antes envolviéndola en papel de periódico junto a otra fruta, como puede ser un plátano o una manzana, obteniendo el resultado en dos días. También llegarás a este resultado si lo cubres en papel film y consigues que el aire no alcance la fruta.