Toda la vida nos han dicho que la leche de vaca es imprescindible en una dieta saludable. Las proteínas, calcio y vitaminas que aporta son esenciales, especialmente para el crecimiento y el desarrollo de los más jóvenes, lo que la convirtió en el alimento preferido en las familias de los boomers. Aún sigue siendo un alimento básico para millones de españoles, aunque algunas voces autorizadas señalan que quizás sus efectos no sean tan beneficiosos, por no hablar del impacto ambiental y el sufrimiento animal que implica su producción. Pero, ¿qué pasaría si dejáramos de tomar leche de vaca?
Esta es la pregunta que el nutricionista Aitor Sánchez intenta responde en la segunda entrega de ‘¿En qué quedamos? Por Mi dieta cojea’, el formato en vídeo de Uppers en el que cada semana el experto en alimentación despeja dudas comunes sobre nuestra dieta o hábitos alimenticios y de consumo.
Es cierto que la leche es uno de los alimentos más versátiles y completos que hay, ya que contiene grandes cantidades de macronutrientes de alto valor biológico. La Organización Mundial de la Salud recomienda comer de dos a cuatro porciones de productos lácteos al día. ¿Pero eso la convierte en un producto imprescindible u obligatorio? No necesariamente. Además, no a todo el mundo le sienta bien o puede beneficiarse de sus propiedades.
En España uno de cada tres adultos padece intolerancia a la lactosa. De hecho, a mayoría de la población acaba desarrollando antes o después cierto grado de intolerancia a este tipo de azúcar. ¿Por qué nos sienta peor la leche con la edad? El nutricionista lo explica en el vídeo y además nos ofrece una serie de alternativas si ese es nuestro caso. ¿Dónde podemos encontrar ese calcio que nos falta? ¿Es la leche un veneno blanco como algunos aseguran? Sánchez aclara estas y otras cuestiones, verdades y mitos que existen sobre los lácteos.
Aitor Sánchez es Dietista-Nutricionista y Tecnólogo Alimentario que se dedica a la divulgación sobre la buena alimentación en diferentes medios de comunicación y a través de sus propios artículos científicos y libros publicados sobre nutrición. Cada semana resuelve en 'Mi dieta cojea' dudas que probablemente no te habías planteado antes sobre tu propia alimentación.