Que los frutos secos engordan es una de esas creencias profundamente arraigadas en la cultura popular. Durante años se han eliminado de todas las dietas enfocadas a la pérdida de peso o se han limitado a dos nueces al día. La crema de cacahuete era una de esas cosas reservadas solo para niños porque aportaba demasiada energía y las grasas no se sabía del todo si eran buenas o malas. Pero ahora las tornas cambian y los expertos nos dicen que no, que olvidemos esos conceptos porque no engordan. Te contamos en qué se basan
Consumir diariamente entre 30 y 45 gramos de frutos secos al día se asocia con una disminución de las medidas de adiposidad, a pesar de su alta densidad energética y contenido de grasa (buena). Es lo que revela un estudio elaborado por la Universidad Rovira y Virgili, en colaboración con la Universidad de Medicina de Toronto, en Canadá.
La investigación viene a demostrar que, pese a la mala fama que se les atribuye, estos alimentos son beneficiosos para la salud cardiovascular y no favorecen el aumento de peso. "Se mantiene la preocupación entre los consumidores de que los frutos secos pueden contribuir al aumento de peso, registrándose en todo el mundo un consumo de frutos secos por debajo de las cantidades que se recomiendan para obtener beneficios para la salud", explica unos de los científicos implicados, Jordi Salas.
Pese a que es cierto que aportan calorías a nuestra dieta, 100 gramos contienen entre 500 y 600 calorías, el tipo de grasa que contienen, su contenido en antioxidantes, su fibra y otras sustancias bioactivas confieren a este grupo de alimentos un altísimo valor nutricional.
"Los frutos secos se pueden recomendar libremente sin que exista la preocupación de que puedan contribuir al aumento de peso, al igual que se hace con otros alimentos saludables para el corazón, como es el caso de las frutas y verduras", comenta la primera autora del estudio, Stephanie Nishi.
Ya están presentes en guías dietéticas y de práctica clínica para la diabetes y la salud cardiovascular y los médicos y nutricionistas aconsejan tomarlos solos o como parte de patrones dietéticos saludables como la dieta mediterránea, la dieta Portfolio (incluye alimentos para reducir el colesterol) o la dieta DASH (es rica en vegetales, frutas y cereales integrales, y limita las grasas saturadas).
"El presente estudio tiene importantes implicaciones para los profesionales de la salud, ya que a partir de ahora deben recomendar consumir frutos secos por sus beneficios cardiometabólicos sin tener miedo a que dichas recomendaciones puedan tener repercusiones adversas sobre un hipotético aumento de peso corporal", concluye Salas.