Cara y cruz de tu placer culpable: ¿qué hay de cierto en los mitos sobre el chocolate?
El chocolate es el placer de muchos que no pueden vivir sin su onza diaria pero, ¿qué hay de cierto en sus mitos?
En el Día Internacional del Chocolate desvelamos si cinco de los mitos más comunes del chocolates son ciertos o no
Del acné de tus hijos y nietos a ser un alimento afrodisíaco, ¿qué es verdad y qué mentira?
Es el gran placer culpable. Ese trocito después de comer o cenar que nos sienta de lujo y endulza el paladar. Hablamos, por supuesto, del chocolate. Negro, puro, con leche, blanco, con almendras, lo hay para absolutamente todos los gustos. Una onza al día es el pequeño capricho de muchos de un producto que todos tenemos por casa pero que toda la vida ha estado envuelto en afirmaciones, mitos y medias verdades que nos hemos creído o no a lo largo de los años. Hoy es el Día Internacional del Chocolate y para comerlo con tranquilidad, analizamos los mitos principales de este producto que nos endulza la vida.
El chocolate y el acné
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Desde bien pequeños nos han dicho eso de "no comas tanto chocolate que te van a salir granos", una costumbre que ha ido pasado de generación en generación y posiblemente ahora seas tú el que se lo advierta a tus hijos o nietos. Pero, ¿de verdad el chocolate provoca acné? La Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ha constatado que no está realmente probado que el chocolate
Lo que sí está demostrado por diferentes estudios es que aquellos alimentos con una gran carga glucémica pueden empeorar el acné. ¿Qué relación tiene esto con el chocolate? Pues lo cierto es que no es el cacao como tal lo que provoca que los granos aparezcan, son los productos con un porcentaje elevado de azúcar, como podría ser el chocolate con leche si está sometido a procesos para su conservación con aditivos o potenciadores que no sean beneficiosos para nuestra salud.
¿Afecta al estado de ánimo?
Otro de los aspectos donde más discusión existe es en su supuesto efecto antidepresivo. Una investigación que analizaba diferentes estudios relacionó el consumo de chocolate con el estado de ánimo debido a su contenido en feniletilamina, que puede actuar sobre nuestro cerebro provocando un efecto de euforia. Pero esto no quiere decir que el chocolate sea un alimento que se pueda catalogar como antidepresivo porque no existen evidencias científicas, ni siquiera la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lo reconoce como tal.
La mitificación del chocolate negro
Entre otros de los mitos que existen por ahí y que en alguna ocasión ha llegado hasta nuestros oídos está el chocolate negro y sus supuestos mayores beneficios sobre nuestra salud, como que engorda menos. Cuanto mayor es la cantidad de cacao, hay menor presencia de grasas o azúcares que le dan un sabor más amargo, lo que no quita que no se encuadre dentro de los alimentos grasos. Es decir, obviamente es un tipo de chocolate más sano, pero sigue conteniendo una gran densidad calórica, según expone la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que aconseja comer chocolate negro si de verdad te gusta, no por la falsa creencia de que engorde menos.
Además, la OCU aconseja fijarnos bien en su etiqueta nutricional. El chocolate que tenga un porcentaje igual o superior al 35% de cacao se puede clasificar como negro, y cuando vemos 'puro' en la etiqueta no es más que una estrategia de venta.
¿Realmente es afrodisíaco?
Otra de esas ideas que hemos leído o escuchado es que el chocolate es un producto afrodisíaco. Un artículo de la BBC hace referencia a un estudio publicado en la Revista Británica de Nutrición que reconoce que el cacao puede aumentar el flujo de sangre en diferentes zonas del cuerpo. Ahora bien, al investigarse con mayor profundidad su relación con el aumento del deseo o apetito sexual que puedan afirmar que es un alimento afrodisíaco.
Ahora bien, el medio británico recoge las declaraciones de una terapeuta sexual que afirma que "si crees que un alimento incrementa el deseo, la psicología del efecto placebo afectará a nuestra capacidad de que ese alimento pueda excitarnos o no", ya que expone que al comerse una chocolatina no pensamos en que nos vaya a excitar, todo depende del contexto. Eso sí, tiene cierto potencial excitante, pero no al nivel de la cafeína.
Su supuesto efecto antioxidante
¿Y qué ocurre con sus supuestos beneficios como antioxidante? Lo cierto es que sí es verdad que contiene flavonoides, un compuesto que actúa como antioxidante natural y permite la dilatación de los vasos sanguíneos. Sin embargo, pese a que contiene ese tipo de sustancias, la cantidad que se concentra en el chocolate no es tan alta como para que puedan tener un efecto positivo sobre nuestra salud.