La debacle en Qatar ha sido histórica. Después de empezar con una goleada imparable, los partidos han ido de mal en peor. ¿Es culpa de los jugadores o quizá del seleccionador? Sea como fuese, tras la derrota en penaltis contra Marruecos el futuro del técnico es una incógnita y tiene una reunión pendiente con Luis Rubiales para saber si continúa o no al frente de la Roja. Él ha sido uno de los protagonistas de este mundial y se ha convertido en la figura más mediática partido tras partido.
“Los jugadores tenían deberes de venir con 1000 penaltis tirados. Para mí, no es una lotería” contaba Luis Enrique el día antes del partido entre Marruecos. Pese al plan, la jugada no le salió bien. Tampoco la decisión de sacar a Pablo Sarabia en el minuto 118 para que él se encargará del primer lanzamiento. Lo falló. Y la realidad es que la presión pudo a los jugadores y no marcaron ni uno de los tres chutes desde el punto de penalti. Un final cruel para España que se ha convertido en portada de diarios internacionales. ¿Debería el asturiano retirarse? Una publicación en sus redes sociales avisaba de que la vida sigue, aunque hubiese que volver a casa. Hablamos con la psicóloga Teresa Terol para que nos explique si una retirada a tiempo es o no una victoria.
¿Es irse una buena estrategia laboral?
Desde el punto de vista de la psicología, es importante comprender que, en ocasiones, cambiar de trabajo es la mejor estrategia laboral. Pese a que entre las generaciones más sénior, saltar entre puestos no está bien visto, fuera de nuestras fronteras el concepto es totalmente diferente. “No tiene por qué tener una connotación negativa, no es tan horrible como puede parecer en el momento”, explica Terol.
Cuando un batacazo ocurre de esta forma y está relacionada con el deporte nacional, la opinión pública puede ser muy hiriente, pero no debemos dejar que nos hunda moralmente. “Debemos analizar todo que ha pasado para aprender de ello, verlo de una forma objetiva. Mi recomendación es que los primeros días, tras haber acabado todo el papeleo, debemos darnos un tiempo y espacio para respirar y relajarnos. Una semana para desconectar, para tomar aire, para digerir la situación, pero no para estar dándole vueltas, ni buscando soluciones, ni planes de acción”, asevera la psicóloga.
Uno de los errores más comunes es intentar echar balones fuera, quitarnos totalmente la responsabilidad de encima. Pero, por otro lado, es importante no caer en el machaque diario. “Hay que aprender para o bien mejorar en algunas habilidades o estudiar cómo podíamos haberlo hecho diferente".
Cuando nos ocurre algo verdaderamente inesperado y debemos dar un vuelco a nuestra vida, dentro del plan de acción debe estar el pensamiento fuera de la caja, aprovechar la oportunidad y tomar el obstáculo como una oportunidad. A veces no vemos las oportunidades hasta que nos dan el regalo de la perspectiva del tiempo.