Risto Mejide, sobre acudir a terapia: "Me ha venido muy bien pedir ayuda, aunque me ha costado por mi soberbia"

Más de tres años de documentación han dado como resultado ‘Dieciséis notas: La pasión oculta de Johann Sebastian Bach’ (Penguin Random House), una novela en la que Risto Mejide expone su visión del amor, en la que expresa una catarsis emocional de lo que fue, lo que pudo ser y lo que será. Más allá de hablar de la diferencia de edad con su pareja y su expareja, el presentador contaba a Uppers que no se había sentido discriminado por ello, también ha tenido hueco para hablar de la salud mental y de la importancia de acudir a terapia cuando es necesario, y también cuando no lo es.

Sobre el amor, a través de la historia del músico quiere abogar por la libertad de amar a quien quieras y como quieras. El último año ha sido convulso para el publicista en el plano romántico tras la ruptura con Laura Escanes, aunque ahora ha vuelto a encontrar el amor, por eso la terapia ha sido tan importante para él, pero no lo fue pedir ayuda. “Lo físico se nota, pero en las heridas psicológicas la sangre no se ve. Puedes estar desangrándote sin saberlo”, por decidió dar un paso adelante.

La importancia de acudir a terapia

Fue en su programa, ‘Viajando con Chester’, donde admitió que acude a terapia. “Soy un férreo defensor de la terapia, pero no solo cuando uno está mal, es como la medicina. Y soy tremendamente hipocondriaco y muy aprensivo y me cuesta mucho ir al médico, pero reconozco que uno se ahorra muchos problemas si va de manera preventiva”, cuenta Risto en una entrevista con Uppers.

“A mí me ha ido muy bien pedir ayuda. Me cuesta, como le reconocí a Drexler, porque tengo esa soberbia y ese ego inmenso que no me ayuda muchas veces, pero una vez lo haces, lo agradeces”, reconoce Mejide.

Lo que tiene claro es que, gracias a la terapia ha “aprendido a pedir perdón. Creo que pedir perdón a tiempo es una cosa importante. Ahora no me cuesta nada pedir perdón cuando me equivoco, la cago como cualquier ser humano. Antes justificaba muchos mis errores y ahora, cuando veo un error, lo reconozco. No significa que me de igual, significa que es el principio para construir algo después”.

Risto, sobre el amor