Dónde está la frontera entre sufrir un TOC de limpieza como Beckham o sólo ser ordenado: "Es un desajuste"

  • David Beckham acaba de cumplir 48 años admitiendo la enfermedad que padece: Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

  • El TOC es uno de los siete trastornos psiquiátricos más discapacitantes, según la OMS; pero no todas las personas a las que le gusta vivir en un ambiente ordenado y limpio padecen un TOC

  • Guillermo Fouce, doctor en Psicología y presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras: "Diagnosticamos el TOC cuando las conductas compulsivas afectan a la vida diaria"

David Beckham acaba de cumplir 48 años y su familia lo celebra: "Eres nuestro todo", afirma Victoria Beckham en su Instagram en un emocionante mensaje de cariño firmado por ella y sus cuatro hijos.

Años, obsesiones, aceptaciones

Pero el cumpleaños del ex futbolista, de por sí ya noticioso, no ha sido el único tema de interés suscitado por el clan Beckham. Quizá por la sabiduría que dan los años (en su caso, cada vez más cerca del medio siglo), el marido de la Spice Girl Victoria Adams ha dado un paso al frente compartiendo la enfermedad que padece: un TOC, un Trastorno Obsesivo Compulsivo, del que ya había hablado en 2006 durante su época como deportista. En ese momento, en una intervención en la cadena británica de noticias ITV, explicó que para él todo debía estar perfectamente ordenado, en línea recta y por parejas. La propia Victoria Beckham decía entonces que en su casa todos respetaban estas 'manías', que llegaban hasta el frigorífico: "Si abres nuestra nevera, está todo coordinado por ambos lados. Tenemos tres frigoríficos: comida en uno, ensalada en otro y bebidas en el tercero”, dijo entonces la diseñadora.

El exjugador del Real Madrid ha profundizado en el tema en una serie documental que se estrenará en Netflix este año. En un avance de la producción, emitido durante un evento en Londres, Beckham reveló cómo pasa las horas limpiando y ordenando su casa antes de irse a dormir, incluso cuando su familia duerme. “Cuando todo el mundo está ya en la cama, me doy una vuelta y limpio las velas, ajusto la intensidad de las luces y me aseguro de que todo está en su lugar. Odio levantarme por la mañana y encontrarme tazas, platos y boles sucios”, afirma en el documental.

Además, el deportista británico indicó que otras de sus manías tiene que ver con un estricto protocolo que aplica a las velas, un detalle decorativo del que parece haber abundancia en las mansiones de los Beckham. “Es agotador andar limpiando cada vela. Recorto la cera de la vela, limpio el vidrio... Esta es mi manía favorita. lo sé, es raro”, afirmó, al tiempo que indicaba que le encantaría deshacerse de este trastorno.

¿Dónde está la frontera?

Todos conocemos a personas a las que les gusta vivir en un ambiente de orden y limpieza. Pero eso no significa que estemos ante un TOC como el que padece Beckham. ¿Dónde está la frontera? Para deshacernos de cualquier trastorno, primero hay que ponerle la etiqueta correcta; es decir, diagnosticarlo y saber a qué nos enfrentamos. "Un TOC es un trastorno obsesivo compulsivo. Es un desajuste en conductas en principio normales, como lavarse los dientes, las manos o colocar las cosas, que se produce en una persona en relación con estas conductas normales", afirma Guillermo Fouce, doctor en Psicología, profesor en la Universidad Complutense y presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras.

Según este experto, este trastorno de ansiedad, uno de los siete trastornos psiquiátricos más discapacitantes, según la OMS, no viene dado por la actividad en sí misma, sino por la relación del paciente con esa actividad, marcada por la obsesión, los pensamientos intrusivos y la compulsión, la repetición de esa actividad.

¿TOCs para todo?

Los comportamientos compulsivos pueden afectar a casi todas las actividades, pero es cierto que hay algunas más frecuentes que otras en los pacientes con TOC. "Normalmente tiene que ver con la limpieza, la excesiva limpieza, o con el excesivo orden. El trastorno empieza en cómo nos impacta el hecho de que las cosas no salgan o no estén como habíamos pensado. Los dos manuales de referencia de diagnóstico clínico, el DSM y el CIE 10 [décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades] muestran una serie de criterios o indicadores de qué se tiene que cumplir para que se diagnostique el TOC", señala Fouce.

Según el DSM, estas son las obsesiones y las compulsiones más comunes en el TOC:

  1. Necesidad de orden y simetría.
  2. Miedo a la suciedad o a la contaminación por gérmenes.
  3. Duda excesiva.
  4. Miedo a pensamientos pecaminosos o malos.
  5. Miedo de cometer un error.
  6. Miedo a lastimar a otra persona
  7. Pensar en actuar inapropiadamente o gritar obscenidades.
  8. Quedarse mentalmente estancados en ciertas imágenes o pensamientos que no se van.
  9. Lavarse las manos, ducharse o bañarse repetidas veces.
  10. Repetición de palabras o frases particulares.
  11. Arreglar cosas siempre de la misma manera.
  12. Conteo constante durante tareas rutinarias (mentalmente o en voz alta).
  13. Realizar tareas un cierto número de veces.
  14. Comprobar de manera constante cosas como cerraduras, hornos, aparatos eléctricos, cierre de ventanas...
  15. Coleccionar o acumular cosas sin valor.

Cómo detectarlo

La mayoría de las personas están familiarizadas con el TOC gracias a películas como 'Mejor... Imposible', con Jack Nicholson saltando adoquines en una acera para poder andar por la calle, o la española 'Toc Toc''. ¿Pero cómo se detecta en consulta? "Lo diagnosticamos o trabajamos con él cuando esas conductas compulsivas que, por tanto, no puedo controlar, no puedo manejar o no puedo mantenerlas en un plano normal afectan a la vida habitual. Por ejemplo, no me permiten trabajar sin el orden que me he impuesto o, por ejemplo, me limpio las manos de manera tan compulsiva que me hago llagas", explica este psicólogo.

Aunque algún estudio ha especulado con algunas causas fisiológicas, hasta el momento no hay nada confirmado. "No se conoce causa fisiológica", confirma Guillermo Fouce; sin embargo, es probable que sea una combinación de factores genéticos y ambientales. Es decir, es algo que flota en la convivencia familiar o social y probablemente se amplifica con el estrés.

Desestigmatizar

El TOC puede tratarse y superarse en terapia. Para ello, el diagnóstico temprano es fundamental. Como casi todos los trastornos mentales, el TOC está rodeado de un cierto tabú que hace que los pacientes vivan en silencio sus obsesiones y compulsiones. Por ello, tardan una media de siete años en compartir sus síntomas y acudir a terapia. "El mejor tratamiento psicológico es el que permite reordenar esa conducta que se ha descolocado, que se ha desordenado y que está generando un trastorno. El objetivo es reconducir la convulsión", explica Guillermo Fouce.

Mientras tanto, ¿qué pueden hacer las personas que conviven con un paciente de TOC como David Beckham? Lo fundamental es tener claro que se está ante una enfermedad causada por el miedo y la ansiedad. En esa tesitura, como afirma este psicólogo, solo cabe "tener paciencia". Revertir la inseguridad que causa no cumplir con los rituales que cada enfermo se impone es una labor que puede requerir años.