La ciencia habla: un estudio relaciona el tamaño de los genitales con comprarse un coche potente
Un equipo de psicólogos de la Universidad de Cornell ha encontrado evidencia de la relación entre el miembro viril y el deseo por los coches deportivos
"Quizá haya algo específico que vincule coches y penes en la psique masculina. Esta hipótesis explicaría la existencia de la metáfora fálica del coche"
Disfunción eréctil y suelo pélvico: una relación desconocida, pero cierta
Existe un un mito urbano que sostiene que el tamaño del miembro viril de un conductor es inversamente proporcional al del vehículo que conduce. ¿O resulta que no es un mito? Un equipo de psicólogos de la Universidad de Cornell se propuso llegar al fondo de por qué la gente se compra coches deportivos de lujo. El objetivo era encontrar evidencia científica de que, efectivamente, hay una relación entre el tamaño de los genitales y comprarse un automóvil potente, más allá de querer presumir de estatus y sobresalir sobre el resto.
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Para que el experimento funcionase los expertos no podían simplemente dirigirse a dueños de coches deportivos y preguntarles por la longitud de su pene. Eso no funcionaría de ningún modo. Había que encontrar una manera más sibilina de llegar a conclusiones válidas. Así que, en primer lugar, los investigadores reclutaron a 200 hombres de entre 18 y 74 años, y les dijeron que iban a hacer un test de memoria mientras hacían compras.
Verdades conocidas... o no tanto
En ese test, a los participantes les mostraban una verdad conocida o universalmente aceptada. Por ejemplo, 'el límite de velocidad en España es de 120 Km/h'. Acto seguido les mostraban varios objetos para comprar y ellos tenían que marcar si les resultaban deseables o no. Después volvían a enseñarles la frase inicial, que podía ser la misma o ligeramente cambiada. Por ejemplo, 'el límite de velocidad en España es de 110 km/h", y tenían que decir si era verdad o no. Este ejercicio lo repetían con distintas frases y productos.
Hasta ahí todo bien, pero el truco estaba en que entre las verdades conocidas introdujeron datos sobre el tamaño del pene, que siempre se acompañaban de una compra de coches. La clave es que una de esa verdades relacionadas con el órgano viril que se dan por supuestas no era cierta. Aleatoriamente, a algunos individuos se les dijo que el tamaño medio del pene erecto es de 18 centímetros, y a otros, de 10 centímetros, cuando la realidad está entre medias. Y como el resto de frases eran ciertas, el cerebro tiende a creerse también este dato.
La 'lógica' de la psique masculina
El objetivo de esta treta es que a quienes se les decía que la media es de 18 centímetros pensaran que el suyo está por debajo, mientras que aquellos a los que se les informaba de que la media era de 10 centímetros pensarían que el suyo era más grande. Y aquí llega lo interesante: aquellos a los que se les hizo pensar que tienen el pene pequeño eligieron como más deseables los coches deportivos y potentes. Especialmente aquellos que rondan los 30 años. Sin embargo, los que recibieron el mensaje de que su pene superaba la media no mostraron tanto interés por estos coches.
"Quizá haya algo específico que vincule coches y penes en la psique masculina. Esta hipótesis está respaldada por los datos de este artículo, y explicaría la existencia de la metáfora fálica del coche en los chistes cotidianos, los anuncios y el discurso académico"; explican los autores en el estudio. "Puede que la industria automovilística de lujo no esté dispuesta a reconocer este vínculo, pero nuestros resultados aportan algo de ayuda", añadían. El debate, querido conductor, queda abierto. ¿A favor o en contra?