Estudio mundial: los jóvenes se sienten más solos que los viejos

  • Más de un billón de personas en el mundo se sienten solas, pero, a diferencia de lo que parecen indicar las políticas públicas, los mayores no son los mayores afectados

  • La soledad también tiene un coste económico: solo en España cuesta algo más de 14.000 millones de euros al año, el 1,17% del PIB

  • Los resultados globales de un macroestudio de Gallup indican que las tasas más bajas de soledad se dan entre los adultos mayores, a partir de 65 años

Casi una de cada cuatro personas de todo el mundo -más de un billón de personas- se sienten bastante o muy solos, según una macroencuesta realizada por Gallup en más de 140 países, excluyendo China. La ausencia del gigante asiático indica que este porcentaje podría ser mayor; pese a ello, el estudio representa al 77% de la población adulta mundial.

Como indican distintos informes, la soledad se asocia a un elevado riesgo de enfermedades físicas y mentales. Por ello, trazar el mapa de la soledad con datos por países es el primer paso para mejorar la salud a escala mundial. Entender las diferencias en cómo se experimenta o no la soledad puede arrojar nuevas luces en la manera de afrontar este problema. Además de constituir un problema de salud, la soledad también tiene un coste económico. Solo en España, cuesta algo más de 14.000 millones de euros al año, el 1,17% del PIB, una suma derivada de los gastos sanitarios y pérdidas de la productividad, según un reciente estudio del Observatorio de la Soledad no Deseada de la Fundación ONCE. 

Más de la mitad de la población

En términos generales, el 24% de los encuestados se siente muy o bastante solo; el 27%, algo solos, y el 49%, nada solos. Es decir, algo más de la mitad de la población (51%) dice vivir con un sentimiento de soledad.

Con la alerta lanzada por la Organización Mundial de la Salud sobre los peligros de la soledad no deseada, estos datos proporcionan una excepcional base para comprender la magnitud del fenómeno y su incidencia en el bienestar.

Los mayores, los menos solos

Los resultados globales indican que las tasas más bajas de soledad se dan entre los adultos mayores, a partir de 65 años. De ellos, apenas el 17% se sienten bastante solos. Por su parte, las tasas mayores se dan entre los adultos jóvenes de entre 19 y 29 años. El 27% de esta población afirma sentirse muy o bastante solo.

Se trata de algo paradójico, ya que las campañas e iniciativas para reducir la soledad se dirigen a los adultos mayores, aunque muchos de los mayores de 45 años no se sienten solos en absoluto. A partir de esta edad, más de la mitad de los encuestados se muestran así. Sin embargo, entre los 15 y los 44 años, el 25% tiene un gran sentimiento de soledad. Hay más de 10 puntos de diferencia entre ambos universos, a favor de los seniors.

La soledad no entiende de sexos

Mientras que la edad sí es un parámetro importante para medir la soledad; el sexo no parece relevante. En general, la sensación de soledad es similar en hombres y mujeres. Un 24% de ambos sexos afirman sentirse muy solos. La sorpresa es que hay más países, en concreto: 79, en los que el sentimiento de soledad es mayor entre las mujeres que entre los hombres.