¿Cómo detectar pronto los problemas con la comida de tus hijos? Lola Álvarez responde

  • En esta nueva entrega de '¿Qué me he perdido, hijo?', Lola Álvarez aborda los trastornos de conducta alimentaria

  • Antes de llegar a un trastorno de anorexia o bulimia, hay estados intermedios en los que la enfermedad va creciendo, pero puede pasar inadvertida

  • Cibofobia o el miedo irracional a algunos alimentos

Tardar mucho tiempo en comer, esparcir la comida por el plato o preferir estar solo a la hora del almuerzo o de la cena son señales inadvertidas de que puede haber un trastorno alimentario subyacente. De todo ello habla la pedagoga y psicoterapeuta Lola Álvarez en la tercera entrega de '¿Qué me he perdido, hijo?', el nuevo formato de Uppers en el que esta experta, especializada en comportamiento adolescente, trazará el mapa de algunos de los trastornos más habituales, como es el riesgo de padecer depresión, las adicciones o, como en este caso, los conflictos relacionados con la alimentación.

Señales poco conocidas

Antes de llegar a un trastorno de anorexia o bulimia, hay estados intermedios en los que la enfermedad va creciendo, pero puede pasar inadvertida. Como explica Lola Álvarez, algunas señales pueden haberse normalizado en algunos entornos familiares, pero si van acompañadas de una pérdida importante de peso, sería motivo de consulta médica.

¿A qué señales nos referimos? Una de ellas es mirar de manera casi obsesiva los ingredientes de los productos alimenticios, contar calorías, querer comer solo, desparramar la comida por el plato para que parezca que se está ingiriendo y, la más importante, pasar tiempo en el baño después de comer.

En opinión de Lola Álvarez, los trastornos de la conducta alimentaria son complejos porque responden a estados de depresión y, simultáneamente, ansiedad, y son multifactoriales. Como señala la experta, "En salud mental un solo síntoma puede obedecer a distintas causas. Y hay que investigarlas".

Se puede superar

Lola Álvarez es licenciada en Pedagogía por la Universidad de Barcelona, máster de Estudios de Observación Psicoanalítica y formación doctoral de Psicoterapeuta de Niños y Adolescentes en la Clínica Tavistock. La experta también se ha formado como psicoterapeuta psicoanalítica de adultos y lleva treinta años proporcionando apoyo a niños y adolescentes. Ha participado en equipos de diagnóstico de trastornos neurológicos del desarrollo, como autismo y TDA.

En el nuevo formato de Uppers, mostrará las luces y sombras de la dinámica adolescente, un periodo en el que, como explica esta pedagoga y psicoterapeuta en su nuevo libro, también titulado '¿Qué me he perdido?' (Planeta), se puede intervenir en las áreas de mejora con la ayuda adecuada.