Angelina Jolie asegura no tener amigos porque no se fía de nadie: cómo recuperar la confianza en los demás

Es una de las actrices más famosas de Hollywood, pero, al margen de su matrimonio con Brad Pitt, apenas se conocen detalles sobre su vida privada. En los últimos años, Angelina Jolie siempre ha sido más que discreta. Por esta razón, la entrevista que ha concedido a The Hollywood Reporter, la 'biblia' del star system, ha sido una de más reveladoras de la actriz. Jolie no ha dudado en compartir una faceta muy personal: ¿quién es su círculo más íntimo? La respuesta es inesperada "No tengo ese tipo de relaciones", ha asegurado.

Según explica en la entrevista, si necesitara ayuda "de madrugada" no tendría a quién llamar. La propia actriz admite que su comportamiento no es habitual y llega a justificarlo: "Quizá sea por perder a tu madre siendo joven. Quizá sea por trabajar. Quizá sea por ser alguien a quien han traicionado muchas veces".

Cómo nace la soledad profunda

Casos como el de Angelina Jolie no son aislados. Nos cruzamos con gente con la que interactuamos, pero que nunca llegan a abrirse. Se rodean de una muralla de individualismo que hace imposible la conexión que le pedimos a un amigo de verdad. ¿De dónde viene esa actitud? "Puede nacer en la infancia. También tras haber sufrido una decepción por parte de tus amigos y pareja o tras perder a un ser querido. En el caso de Jolie, ella tenía una relación muy problemática con su padre y ha admitido que el peor día de su vida fue cuando perdió a su madre. Le dan exactamente igual los amigos porque ya ha perdido lo que más le importaba", asegura la psicóloga Lara Ferreiro.

Para la experta, la traición es otra variable que importa en la ecuación de la amistad. "El mundo de Hollywood es muy cruel, pero sin llegar a esos extremos en consulta he tenido pacientes que han desarrollado estrés post-traumático por una traición que puede darse por envidia (hay gente que quiere la vida de los demás) y también por inconsciencia", explica Ferreiro, quien insiste en la usurpación como en la idea que pivota en la traición. "Algunas personas quieren la vida que no pueden vivir. Esto pasa especialmente con las mujeres y una manera de acceder a esa vida es teniendo a la pareja de otra mujer. Es la famosa amiga-enemiga. Parece que está de tu lado, pero cuando puede es infiel con tu pareja", asegura la experta. En estos casos, cuando la soledad se produce por un episodio traumático o por falta de cariño en la infancia, el aislamiento voluntario surgiría como un mecanismo de defensa.

Necesitamos tener vínculos; si no, podemos convertirnos en psicópatas

Los peligros de aislarse

Querer aislarse cuando el mundo es hostil puede ser comprensible en determinados momentos, ¿pero es una estrategia sostenible? "En absoluto, los humanos somos los seres más sociables del planeta Tierra. Necesitamos tener vínculos; si no, podemos convertirnos en psicópatas, personas frías y manipuladoras que no tiene ninguna vinculación con nadie. También se puede desarrollar una personalidad esquizoide, los lobos solitarios que no se relacionan con nadie. Cuando hay un trastorno de personalidad, ya sea narcisista, psicópata, fóbicas sociales, esquizoide o esquizotípico, la relación con los demás es siempre rara. A veces es por una cuestión genética; otras, por las circunstancias, y la mayoría de las veces hay una combinación de ambos factores", afirma Ferreiro.

La soledad en su máxima expresión no se queda solo en lo social, sino que tiene impacto en la salud física. "Ahora sabemos que la esperanza de vida de las personas que viven aisladas baja muchísimo. Con una fuerte red de apoyo se puede vivir hasta cinco años más. Obviamente, podemos vivir solos, pero el daño emocional pasa factura. Durante la pandemia se vio que estar solos conducía a la depresión, a la ansiedad y a otros trastornos. Ahora estamos en una pandemia emocional: más conectados que nunca y más aislados que nunca", explica la psicóloga para quien la 'redarquía', la red social de amigos y conocidos lo es todo: "Gracias a ella, nos conocemos, nos enamoramos y perpetuamos la especie. Estamos programados para relacionarnos y reproducirnos. Vivir sin amigos es casi imposible. Los amigos son la alegría del alma".

La soledad es el mayor miedo de muchas personas, sobre todo de las mujeres

Recuperar la confianza

Volviendo al principio, ¿qué le diríamos a esa persona con la que interactuamos inútilmente, sin llegar a conectar con ella? Recuperar la confianza en los demás es un tema complejo que es mejor abordar desde la consulta de un psicólogo y cuya resolución siempre va a depender de la causa que provoca ese rechazo al contacto social.

"La soledad es el mayor miedo de muchas personas, sobre todo las mujeres. Pero podemos paliar el problema", asegura Lara Ferreiro. "La terapia cognitivo conductual es muy apropiada para aprender a relacionarse con gente y para adquirir habilidades sociales. También es muy útil para resolver esas fobias que nos atenazan o para derribar esas barreras que nos impiden confiar en los otros", asegura la experta.