Aunque sabemos que la muerte es algo inevitable, no deja de ser uno de los miedos más ancestrales de la historia. Tal vez por esto, soñar con ella es mucho más habitual de lo que pensamos.
Soñar con nuestra propia muerte o con la de un ser querido, es uno de los sueños más recurrentes entre la población. Además, lo normal es que se convierta en una pesadilla aterradora que despierta nuestros terrores más profundos.
Soñar algo así, suele hacer que nos sintamos angustiados. Aunque lo intentemos evitar, pensamos que estos sueños pueden ser un presagio de que algo malo puede ocurrir, como si de una premonición se tratase.
La interpretación de los sueños no es una ciencia exacta. Sigmund Freud fue uno de los pioneros en estudios del sueño en el siglo XIX, pero el significado real sigue siendo un debate en la psicología. El miedo a la muerte es algo muy común y es natural que pensemos en ello. Que soñemos con nuestra propia muerte no necesariamente tiene un significado negativo.
"Los sueños son poderosas herramientas que nos permiten procesar nuestros miedos, deseos, preocupaciones y dilemas vitales", asegura el psicólogo Ian Wallace en su libro "Descifrando tus sueños". Por lo tanto, queda en la forma libre e individual de cada persona de cómo le hace frente a cada sueño, en especial si es con la muerte.
Más allá de los miedos que pueda generarnos soñar con la muerte, esta no es una experiencia negativa. Ocurre que, en este inquietante mundo de los sueños, la muerte simboliza lo oculto y lo desconocido, pero también representa la oscuridad que precede al renacimiento espiritual del ser humano.
Así, la muerte, representaría la finalización de una etapa y el renacer de una nueva. Es el cambio de un estado físico a uno espiritual. De esta forma, si en sueños aparece alguien que muere, esto puede interpretarse como el fin de un estado, psicológico, religioso, amoroso o laboral, y el comienzo de uno nuevo.
Soñar con la muerte debe ser un momento que se debe tomar en cuenta como una señal, como un mensaje del subconsciente que nos indica que debemos finalizar una etapa o un vínculo y que estamos listos para crecer y comenzar algo nuevo.
Es un símbolo de la transformación y de experimentación y suele tener una connotación positiva para el ser humano. Pero no tiene que ser algo preocupante ni alarmante, debes interpretarlo como algo bueno para ti, aunque te haga sentir cierta ansiedad.
Este sueño también es símbolo de que estás pasando por un momento de frustración, porque no te dejan hacer lo que realmente deseas en un ámbito de tu vida. Lo que indica que es momento de hacer una renovación en tu persona.
"Si soñamos que alguien muere le alargamos la vida", dice el refrán popular. En realidad, este sueño nos dice que estamos muy apegados a esa persona de nuestro entorno cercano. En detalle, soñar con la muerte de nuestro padre o nuestra madre manifiesta que estamos llevando adelante un cambio significativo en nuestra vida y que nuestra relación con ellos ha evolucionado
Por su parte, soñar que muere nuestra pareja puede advertirnos que él o ella necesita un poco más de dedicación de nuestra parte. Asimismo, podría indicar que echamos de menos algunos aspectos que han ido desapareciendo en la relación y que de a poco nos han ido alejando.
Soñar con la muerte de un hermano nos trasmitiría que hay algo de nuestra personalidad está cambiando, es decir, algo que no nos gusta de nosotros mismos está transformándose para mejor. En cambio, soñar con un amigo que fallece simbolizaría frustración e inseguridad.
Hay estudios que afirman que soñar con que un hijo muere, es porque puede que tu hijo esté creciendo y a ti te dé miedo que cambie su forma de relacionarse contigo. Todo esto lo sostiene Luis Trujillo en su libro `La interpretación de los sueños´.