En un mundo en el que estamos cada vez más conectados, la línea que separa lo real de lo virtual es cada más delgada y precisamente eso es lo que busca el metaverso. Los grandes lideres tecnológicos están creando un mundo virtual en el que las personas pueden interactuar y realizar actividades en línea, desde ir a un concierto hasta comprar una casa, es decir, un reflejo de la realidad, pero sin limitaciones físicas. Como cada semana, Javier Ruiz, en Money Talks, nos habla sobre este entorno ficticio y cuánto dinero mueve ahora mismo dentro y fuera de nuestras fronteras.
En el metaverso se pueden comprar y vender cosas y ahí es donde hemos dado el salto. Es una gran oportunidad de negocio. Ahora ya hay hasta grupos vendiendo conciertos en el metaverso o consultoras que venden asesoría fiscal a través del metaverso. Ahora mismo tiene un valor de 800.000 millones de dólares, tres cuartas partes de la economía española.
Hay dos grupos de jugadores. Por un lado, los apóstoles que son Microsoft y Facebook que son los que están haciendo las grandes inversiones. El 70% de los ganadores son los que ofrecen servicios y el 30% los que ofrecen hardware. También las aplicaciones de citas y contactos están empezando a ofrecer servicios también en el mundo virtual. En el otro lado están los escépticos, el más claro, el gobierno de Islandia.
El metaverso ahora mismo lo que tiene es mucho servicio que se vende, incluido el terreno inmobiliario. Lo que más se están comprando son productos en videojuegos. Pero debemos tener cuidado con que esto no sea un falso amanecer que fracase, como paso, por ejemplo, con los SIMS. El principal problema del metaverso es que se va a convertir en un entorno en el que nos controlan absolutamente todo, hasta el movimiento de la córnea. Es un mundo en el que la privacidad se elimina totalmente y pasamos a ser productos comerciales con los que hacen pruebas.
Además, hay que tener claro que lo que se compra en el metaverso solo sirve dentro de él. Por ejemplo, si compramos una casa en la playa realmente, físicamente no estamos comprando absolutamente nada. No es tangible y ahí está el riesgo, que si la burbuja explota hay muchas personas que van a haber perdido mucho dinero. Si quieres saber más sobre el funcionamiento de este mundo ficticio y de qué son las NFTs, Javier Ruiz lo explica en el vídeo, dale al play.