Esta semana hemos presenciado la mayor subida de tipos de la historia. Ni las peores previsiones auguraban un 0,75% más, lo que los sitúa en el 1,25 tras el incremento de medio punto que ocurrió en julio. Todo estos después de que hayamos cerrado agosto con un 9,1% de inflación en la eurozona. Una situación crítica para todos los sectores de la economía que ha rebajado, además, cualquier previsión de crecimiento. Como cada semana, Javier Ruiz analiza con nosotros, en ‘Money Talks’, en qué se traducen estos porcentajes y cómo nos va a afectar al bolsillo tanto si tenemos una hipoteca como si no.
Según la propia Christine Lagarde esta decisión se ha tomado de forma unánime dentro del Consejo de Gobierno del Banco con el objetivo de volver a una inflación del 2%. Sin embargo, Ruiz asegura que es un gran error ya que es una decisión que amenaza con hundir la economía, pero no va a solucionar el problema de los precios.
En la anterior crisis económica se tomó el sendero de la austeridad y en esta el de los tipos. El problema es que estamos ante una crisis bélica no monetaria y, por lo tanto, el Banco Central Europeo no va a ser capaz de solucionarla. El ejemplo es sencillo. Cuando todos queremos un bolígrafo y lo compramos sin parar, el precio de este sube porque todos tenemos mucho dinero, pero eso no es lo que está pasando actualmente. No hay exceso de demanda sino una subida imparable de los precios de la energía que está en manos de Putin solucionar o no, venciéndole o llegando a un acuerdo con él, pero en cualquier caso, terminando la guerra.
Se avecina la estanflación
A partir de ahora y con estas medidas lo que vamos a hacer es darle la bienvenida a la estanflación, una situación en la que convergen el estancamiento económico con la inflación alta. Además, pese a este riesgo, se esperan más subidas y no se sabe de cuánto serán ya que las previsiones, por el momento, no se están cumpliendo.
Con este último batacazo del BCE quien tiene una hipoteca media de 150.000 euros verá un incremento de 150 euros, que variará también de la madurez de la misma. Es, sin duda, un golpe para todos los aquellos que tengan hipotecas variables, es decir, dos de cada tres. Los que la contrataron fija, pueden, de momento, respirar tranquilos. Si quieres saber cuál es la previsión y qué hacer si te planteas comprar una casa, Javier Ruiz lo explica en el vídeo. Dale al play.