La igualdad laboral entre hombres y mujeres sigue siendo una asignatura pendiente en España. El cierre de la brecha de género en nuestro país se sitúa en el 64,7%, según el indicador del grupo ClosingGap. Esto significa que las mujeres sufren más paro que los hombres, cobran menos que ellos y siguen teniendo un techo de cristal para llegar a los puestos más altos. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz analiza las diferencia entre las tasas masculina y femenina en el mercado laboral.
Hay una desigualdad gigantesca entre las tasas de paro de hombres y mujeres, y sobre todo en las tasas de retribución. Ahora mismo, hay 223.000 mujeres más en el paro que hombres. Pero sobre todo hay mucha más fragilidad laboral. En el momento en le que hay que rescindir un contrato la primera que se va a la calle siempre es la mujer. La precariedad en España se escribe en femenino.
Esto ocurre porque la mujer tiene una participación más reducida en el mercado laboral, se incorpora más tarde, acumula un menor número de horas trabajadas debido a que tienen más contratos parciales y cobra menos. Teniendo en cuenta el ritmo al que ha ido evolucionando la igualdad en España, se necesitarían 33 años hasta lograr un nivel de paridad absoluta, según ClosingGap. Por tanto, es evidente que algo no estamos haciendo bien. Hay una retórica estupenda y una realidad muy frágil.
En cuanto a la brecha salarial, esta es más grande cuanto mayor es la edad. No afecta tanto a los jóvenes, que empiezan cobrando todos igual de poco. La brecha se abre a medida que se amplía la vida laboral. ¿Por qué? Porque las mujeres, en general, asumen unos cuidados y unas labores que los hombres todavía no, por inaudito que pueda parecer en 2023.
Lo cierto es que las mujeres que trabajan a tiempo completo cobran el 91,8% del sueldo que ganan los hombres. Si trabajan a jornada parcial el porcentaje baja al 87,9%. Y si nos atenemos al indicador del salario más frecuente, el de las mujer es un 73,2% del que gana el hombre. Un 25% menos, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Fijándonos en el indicador de hora trabajada, las mujeres cobran 16,4 euros y los hombres 17,5. Un euro menos por hora. Un 95% respecto al salario del hombre a tiempo completo. Por tanto, este no es solo un problema de precariedad, sino también de mentalidad.
Si ascendemos en la escala empresarial hasta los Consejos de Administración, descubrimos que los avances en materia de igualdad se producen a velocidad glacial. Del total de 439 consejeros en empresas del Ibex-35, solo 149 son mujeres. Una de cada tres. Si nos ceñimos a empresas de la Bolsa de Madrid, el panorama es peor: 351 mujeres de 1.222 consejeros. Una de cada cuatro. A esta velocidad se necesita otra década para llegar al 40% de mujeres en puestos de Consejos de Administración que recomienda la CNMV.
Y por difícil que sea de creer, aún hay nueve empresas del Ibex que no tienen ni una sola mujer en sus Consejos de Administración: : NH Hoteles, Urbas, Nextil, Nueva Pescanova, NYESA Valores Corporación, Libertas 10, Borges Agricultural & Industrial Nuts, Berkeley Energía y Abengoa. Algo muy difícil de justificar.
En realidad, el objetivo de la paridad no es solo una cuestión de ideología o justicia social, también de rentabilidad. Según ClosingGap, si se equiparasen la participación en el empleo, las horas trabajadas y la presencia de mujeres en los sectores más productivos, el PIB nacional sería un 17,6% superior. La igualdad es rentable y discriminar es mal negocio. Si quieres saber más sobre la brecha de género en España y en comparación con otros países, dale al play.