La Inteligencia Artificial está más de actualidad que nunca, y no precisamente por un buen uso de ella. Si hace unas semanas las redes sociales se llenaban de clips que traducían imágenes míticas a otros idiomas, la semana pasada estallaba el escándalo después de que unos adolescentes creasen con IA fotos falsas de unas menores desnudas. Cada día nos llegan diversas noticias sobre la IA, pero ¿qué hay detrás de ella? ¿A cuántos puestos de trabajo puede terminar afectando? ¿Qué pasa con las fuentes de las que se alimenta? Sobre todo esto reflexiona y analiza Javier Ruiz en una nueva entrega de ‘MoneyTalks’.
La IA ha llegado de tal manera que afecta al 25% de los puestos de trabajo del mundo y, por tanto, va a cambiar el mercado laboral sí o sí, no hay duda. Y lo va a hacer ya. La mayoría de los estudios sitúan que, para 2030 el 30% de los empleos se verá afectado por la irrupción de la IA, en España entre 1 y 3 millones de puestos de trabajo.
Pero ¿cómo nos enfrentamos a esto? Sí, la IA va a suponer una gran destrucción de empleo, al igual que también existirá creación de nuevos puestos de trabajo y oportunidades. Con una mirada positiva, lo que se acerca es un gran avance en cuanto a productividad, especialmente en entornos laborales con procedimientos muy rutinarios. No obstante, otros tantos puestos de trabajo quedarán amortizados o reconfigurados.
Teniendo en cuenta que la IA ya está aquí y que afecta a todas las generaciones por igual, es necesario ponerse al día constantemente con una preparación técnica, familiarizarse con la tecnología y también con la IA, pues Chat GPT, pese a ser reciente, ya es pasado.
Uno de los problemas a los que nos enfrentamos es a la falta de legislación que existe ante la IA pese a que han existido algunos movimientos para lograr una, especialmente para proteger los derechos intelectuales que no se están pagando sobre los que se están construyendo las bases y mecanismos de la IA (literatura, obras en Internet, voces o imágenes…).
La Comisión Europea ha intentado legislar, y ya van tarde, la IA señalando que debe ser segura, transparente, trazable y no discriminatoria. Todo ello importante para que tenga límites, por ejemplo, ante preguntas del tipo: ‘¿cómo crear una bomba?’.
Sin embargo, no todo es malo, existen algunos impactos que serían positivos, como hacer que el trabajador sea más productivo frente al riesgo de sustitución que existe. Es más, se trataría del mayor crecimiento de productividad de la historia que podría alcanzar el 30%. Todo el análisis sobre el impacto de la IA en la economía, en el vídeo.